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22 DEUSTO aplauden con el título de Santos, hincándose de rodillas a besar el hábito. Las Con1tmidades están muy admiradas de haber visto lo que ha pasado, y los PP. Jesuítas, con especial amor se han hol– gado de que hayamos tenido esta función, en la cual se le añade: el aplauso que merece nuestro hábito. El compañero del P. Misio-• nero, que quería hacer sus exhortaciones, lo dijo por ver lo que hacía Fr. Hennenegildo, y se quedó tan suspenso que no despidió, (ininteligible) palabra, porque le parecía que era demás, y esto es siendo hombre experimentado en estos casos demás de ser predi- cador; ocho días poco menos que partiesen el P. Fr. León y su com– pañero vino una avenida tan considerable de agua que los barcos. andaban ya en las calles. Salió Su Majestad en procesión de dis– tintas Comunidades, y habiendo llegado a tocar las aguas con Su Majestad, y luego in continenti se fué aplacando el rigor; estaba el lugar apretado y cuando la procesión con Nuestro Señor entró en San Antón, Fr. Hermenegildo hizo una plática al pueblo, tan tierna, que quedaron sumamente gustosos; y, en fin, debemos gran cariño a esta villa, que todos claman porque quisieran tener aquí un Convento nuestro para consuelo de ellos. Al Sr. D. Mateo y mi señora doña Ana b. l. 111., y a V. R. me lo guarde Nuestro Señor, como deseo.-Bilbao y noviem_bre 30 de 1680.-Su más rendido– súbdito, Fr. Miguel de Vitoria.-Mi P. Guardián. 6." Carta de Fr. Miguel de Vitoria (r). Será para mí de sumo gozo el que Vd. goce de muy cumplida-. salud. Yo estoy con el debido rendimiento al de Vd. Por ocasión de que en esta villa hay un pretendiente al Santo· hábito con todo empeño de haberse hallado tres años con estos mismos deseos, habiendo dejado en muchas ocasiones el tomar es– tado de casarse, prevaleciendo en él el de ser Religioso Capuchino, me insta en representar a Vd. este deseo para que resuelva lo que· sea de su mayor agrado. Su resolución es la de ser Religioso lego. Ya le he propuesto• muy por menor a lo que se expone con toda claridad y, no obstan– te, se halla constante en el propósito. Lo personal es admirable, mozo de fuerzas y muy buena esta– tura, y, en fin, me parece en lo personal todo cuanto se puede pe-- (r) Arch. Cap. Prov. Cast., 3 2/000026. Ms. rubricado. 20 X r 5. dos hojas.

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