BCCCAP00000000000000000000450

8 DEUSTO III. CAUSAS MOTIVAS DE ESTA FUNDACIÓN.-Las causas de haber puesto dicho señor los ojos en nuestra Orden Capuchina, las expresa él mismo en otro escrito suyo, en que dice: «Decimos que, viendo el fruto que siembran ele virtud en esta villa los pocos días que ha que están en ella los Religiosos Capuchinos, y en las demás ocasio– nes que vienen de Laguardia a recoger la limosna, por su asistencia en actos de fervor al servicio ele Dios, buen ejemplo, cuidado a todo género de gentes en asistir a bien m,orir, hospital y enfermos; de– seando que, pues llevan el fruto de la limosna, también lo dejen de su ejemplo, perpetuamente, en esta villa, es nuestro deseo fundar Convento de su Religión.)) Con este documento bien pudiéramos refutar ya esa insana ideo– logía del «patriotismo de campanario)), que se cifra en la patria chi– ca, y que es más propio de cábilas y tribus que ele pueblos civilizados. Si los Capuchinos de Castilla fundaron en Bilbao, no fué por propia voluntad, sino a petición de los mismos bilbaínos, que en varias ocasiones escribieron al Provincial de Castilla, pidiéndole esta gracia de la Fundación. Del año 1687 tenem,os tres cartas, escritas por nuestro fundador: una, a los RR. PP. Capitulares ele la Provincia de Castilla, rogán– doles se dignen aceptar la fundación que les desea hacer; otra, a los nuevos PP. Definidores, dándoles las gracias por haber aceptado la Fundación; y la tercera, dirigida a nuestro P. Prnvincial, soli– citando que lleve a efecto cuanto antes dicha Fundación. Y si grande era el deseo ele D. Benito Rucavaclo ele que funda– sen en el Señorío ele Deusto los Capuchinos ele Castilla, no menor era el que agitaba los pechos ele todos los habitantes, eclesiásticos y seculares, de tan fértil territorio, como nos los demuestran las dos cartas que escribieron a Roma pidiendo nuestra Fundación, y que el lector encontrará en la segunda parte, con otros varios documen– tos probativos ele lo mismo. IV. FINES Y CONDICIONES DE I.A nIISl\IA.--Si los principales móviles y causas impulsivas ele la erección de la nueva Residencia fue– ron el agradecimiento a los beneficios divinos por parte del funda– dor, y la predicación y buen olor de Cristo que nuestros Religiosos dejaban en pos ele sí, los fines ele la misma, al decir de dicho testa- . mento, son: 1.º, el bien espiritual de las almas; 2.º, el que los ve– cinos de Deusto y sus alrededores tengan quien les ayude en el

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz