BCCCAP00000000000000000000448

recuerdo, éstas debieron de comenzar no mucho después del no– viciado". Martirios y delicias, escenas pavorosas y visiones celestiales se aúnan para robustecer su juventud. Esta se torna temible para el maligno y agradable a Dios. Mientras tanto las molestias de la vida conventual y los nu– merosos traslados y, al mismo tiempo, la monotonía y el esfuerzo de los años de estudio, éstos quedan interrumpidos en 1909 por una enfermedad. Es la que obliga a fray Pío, de veintidós años, a poner en segundo lugar los estudios, cuidando ante todo de la propia salud, que también es necesaria para cumplir la "grandí– sima misión". 46

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz