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Morcone, hacia los montes del Matese. Le ac'ompañan (además de las oraciones de la madre y el recuerdo de su padre en América) el maestro Cáccavo y don Nicolás Caruso. En el noviciado de Morcone En el viejo convento de Morcone, construido en 1603, sale a su encuentro, para recibir al nuevo aspirante a la Orden capuchi– na, el maestro de novicios P. Tomás de Monte San Angelo. Es este P. Tomás el que, dieciséis días más tarde, le impone el hábito religioso, el 22 de enero de 1903, a las nueve de la mañana, ante el altar mayor y rodeado de varios religiosos. El Forgione se despoja del humilde traje de aldeano y viste el también humilde hábito capuchino, que le mostrará durante se– senta y cinco años como hijo de San Francisco de Asís. Deja también su nombre de pila -el nombre precisamente de aquel santo al que ahora quiere seguir en su vida evangélica- y recibe un nombre nuevo, impuesto por los superiores: fray Pío de Pie– trelcina. Reciben con él el hábito otros tres jóvenes, entre los cuales se encuentra un paisano suyo: fray Felipe (Vicente Masone) de Pietrelcina, fray Sebastián (Salvador Pranzitella) de Campo– basso, y fray Atanasio (Juan de Cario) de Roio. Los dos primeros abandonarán la Orden. Fray Pío y fray Atanasio resistirán aque– lla vida difícil y llegarán al sacerdocio. Entre la iglesia y la celda número 28, orando y trabajando, recibiendo formación espiritual y haciendo penitencia, el novicio fray Pío pone, con valentía y con decisión, los cimientos de la nueva vida que le consagra al Señor. Dejando de lado las peni– tencias que él mismo se imponía -flagelando su cuerpo, comien– do poquísimo, mortificando la vista, acostumbrándose al silencio, penitencias que no éonstituyen la santidad, pero que ayudan a ella-, quiero poner de relieve un aspecto de su oración, que impresionó notablemente a sus compañeros: la meditación de la pasión del Señor con muchas lágrimas. "Después de la lectura de la meditación, que versaba siempre sobre la pasión de nuestro Señor Jesucristo, se mantenía arrodi– llado todo el tiempo de la meditación e incluso más cuando le era 39

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