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nos nacieron para asistir a los apestados de Camerino en 1527. Si, en momentos difíciles, hubo quien aprobó y defendió su su– pervivencia, lo hizo por el amoroso servicio que realizaban en pro de los apestados en muchas localidades italianas. El alivio y el amor que llevaron a los enfermos inspiró las más bellas páginas de su historia, que reconoció en esta dedicación la pa:te integral de su vocación franciscana. Si su alma sobremanera sensible -de hombre, de sacerdote, de franciscano- sufría con todos los que sufrían, su voluntad - de hombre, de sacerdote, de franciscano- propuso un modo concreto de intervenir. Acabar con el dolor es imposible. Aliviar– lo, sí es posible. Por consiguiente, resulta obligatorio. De ahí brota la obra del P. Pío para aliviar el sufrimiento. Una obra de alivio al que sufre le fue sugerida q·1izá por la amarga experiencia, vivida y soportada por él mismo, sin nadie a su lado, en la clínica de la Trinidad, de Nápoles, y comstatada en otros compañeros del ejército, mal atendidos y menesterosos de una mano amiga. La idea de un lugar de alivio acaso se le ocurrió en 1933. El 25 de julio, María Basilio echaba el ojo a los terrenos que se encuentran a mano derecha según se mira la iglesia de Santa María de las Gracias, pensando construir allí un hospicio para la infancia abandonada de San Giovanni Rotondo. Una obra en favor de los necesitados era para lo q:.ie llegaban tantas ofertas que las buenas gentes ponían en las manos traspa– sadas del padre, para que con ellas hiciera el bien. Hospital civil "San Francisco" La zona que se extiende como un abanico a los pies del Gar– gano, en los primeros 25 años de este siglo, era una ::ona depri– mida en todos los aspectos, no siendo el último el hig:énico-sani– tario. Por lo demás, también se encontraban abandonadas tantas otras zonas de Italia, sobre todo las montañosas y las campesinas. A los enfermos del Gargano, aislados por falta de car:-eteras y de medios de locomoción, les era difícil bajar a los hospitales de Foggia o de Nápoles. Dedicada a las faenas agrícolas o al cuidado de vacas y de 258