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confiesa durante toda la mañana en la iglesia, tiene a diario audiencias de personas que vienen a consultar con él. Puede decirse que tira adelante por milagro". 10-16 de julio de 1944: "Desde hace dos meses se acuesta a la siesta por prescripción médica: a veces duerme hasta dos o tres horas, en tanto que de noche no descansa casi nunca... La comida es en una dosis mínima: apenas 150 gramos en 24 horas. Parece que vive y trabaja de milagro". Desde febrero de 1946 toma "apenas 20 gramos de alimento cada 24 horas". 22 de mayo de 1947: "Su alimento diario, sólo a mediodía, es siempre de 10 a 15 gramos". 18 de octubre de 1947: "El P. Pío está extenuado... pero con– tinúa su trabajo que es un milagro, porque el padre come poquí– simo y apenas descansa". 19 de enero de 1956: "Su comida, unos cuantos gramos. El sueño algunas noches apenas lo coge. Se puede decir que es un milagro viviente". Hay algo de misterioso en este vivir y trabajar con unos cuan– tos gramos de comida y unos cuantos minutos de dormir. Lo sostiene - además de la fuerza que le viene de Dios- su voluntad de entrega a las almas. Son tantos los que le buscan, llegando incluso del extranjero .. . El se da, y encuentra en ello alegrías muy hondas y un resorte que le mantiene en pie. "Arbol de grandeza desmesurada" El P. Pío parecía verdaderamente -como lo entrevió una hija suya espiritual, Lucía Fiorentino- árbol de amplio ramaje, a cuya sombra corren las almas a millares. El 19 de agosto de 1923, en una locución misteriosa, Jesús le aseguró que el árbol que le había mostrado ya en 1906, era el P. Pío. Lucía expuso así la visión de I906: "Vi en visión un árbol de grandeza desmesurada en el atrio de nuestro convento de capu– chinos y oí una voz que me decía: 'Este es el símbolo de un alma que ahora está lejos y que vendrá aquí. Hará mucho bien en este pueblo ... Será fuerte y bien enraizada como este árbol, y todas las almas que vengan -tanto de aquí como de lejos- si se cobijan 251