BCCCAP00000000000000000000447
Último y más espantoso capítulo de su vida dolorosa. Sor María de la Asunción vivió catorce años sujeta al potro del sillón de in– válida. Pero no fue suficiente. El Señor permitió que fuera purificada y probada como el oro en el crisol soportando la más cruel falta de huma– nidad de los hombres. Tuvo ocasión de experimentar en sí misma el grado máximo de dolor y desamparo a que puede someterse a una persona humana. Y no nos estamos refiriendo a los momentos del martirio. Ya vimos que en el convento, a pesar de la exquisita y fraterna de– licadeza con que era tratada por las enfermeras y su extraordinaria ente– reza, había ocasiones en que era tal la intensidad del dolor que no podía evitar se les saltaran las lágrimas. En los meses inmediatos al martirio, Sor María de la Asunción vio notablemente incrementado el sufrimiento, fue como una vuelta más de tuerca para hacer especialmente insoportables sus dolores. Es muy difícil para nosotros que no hemos soportado esa experiencia, imaginarnos lo espantoso que fue, para ella con las frecuentes salidas del convento, la estancia prolongada en los pisos carentes a veces de las cosas más ele– mentales de comodidad y aseo. Esta situación fue especialmente aguda en la salida definitiva del convento y su instalación en Manuel Silvela donde pasó los tres meses inmediatos al martirio. Como ya hemos dicho era un piso, con capacidad para una familia de tres o cuatro personas, habitado por dieciséis. Pero el sufrimiento físico y moral de Sor Mª de la Asunción casi tocó techo, cuando queda a merced de las milicias socialistas de las Ventas que les sacaron del piso. Cuando llegó el turno de salir de la casa a Sor Mª de la Asunción, como por su estado de invalidez no podía salir y bajar las escaleras por su propio pie, no se les ocurrió otra solución más suave a aquellos bár– baros, faltos de la más elemental humanidad, que disponerse a darla un empujón y que fuera rodando escaleras abajo. No lo hicieron por los rue– gos de la Madre y el ofrecimiento humanitario del portero para bajarla por el ascensor. 72
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz