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El gozo de las hermanas. Hay otra faceta en la personalidad de Sor Mª del Pilar que está en línea con su manera habitual de ser; abierta y dada a las hermanas. Me refiero a la alegría que manifestaba en los ratos de solaz con las hermanas. Copio palabras de las supervivientes: "Los días de fiesta eran días especiales para ella. Se la veía gozar extraor– dinariamente y tomar mucha parte en las recreaciones; por su ma– nera de ser transparente, sencilla y espontánea, exteriorizaba sus sentimientos de una forma más visible que las demás". Como muestra de una envidiable identificación con el espíritu de la Orden, celebraba con entusiasmo especial la fiesta de la Santa Funda– dora, Santa María Beatriz de Silva. Para poder obsequiar a la Comunidad con algo extraordinario y de acuerdo con la Madre, durante el año, iba acumulando en una hucha todos los céntimos y picos excedentes de las facturas. Los proveedores conocían la ilusión de Sor Mª del Pilar que todo lo que le daban de más engrosaba la cantidad para la fiesta de la Fundadora y procuraban siempre que en los pagos, los picos fueran algo más abundantes. El día de Santa Beatriz había dinero extra para adornos y para un rancho algo extraordinario. Nuestra biografiada se metía en la alegría de la fiesta como una joven. Solía decir con mucha gracia: "Después de morir, pediré a Nuestro Señor que me permita bajar del cielo el día de Santa Beatriz, para pasar ese día en comunidad". También sentía gran cariño por san Francisco y desde luego había asi– milado muy bien varias virtudes típicamente franciscanas, entre ellas la po– breza, el espíritu alegre y la minoridad sobre la cual insistiremos más adelante. Como el Santo, adoptaba siempre una actitud eminentemente positiva en el trato con las religiosas. Una de las supervivientes enjuicia de esta manera su trato con las hermanas: "Era siempre ejemplar y senci– lla en extremo, echando todo a buena parte, nunca la vi enfadada ni alterada con ninguna". Son verdaderas joyas para la convivencia en comunidad, estas religiosas que se fijan preferentemente en las virtudes y valores de sus hermanas, dan siempre preferencia a todo lo positivo que hay en ellas, y enjuician sus defectos con una gran comprensión. 62