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Por testimonio de las religiosas supervivientes sabemos que, des– pués de la guerra, muchas personas que frecuentaban el convento antes de la contienda bélica, sobre todo pobres, se interesaron por ella y manifestaron mucha tristeza cuando se enteraban que había sido ase– sinada por los rojos. Alma de oración. Todos los testimonios sobre nuestra biografiada son unánimes en que era persona de mucha oración. Cultivaba unas re– laciones de gran intimidad con el Señor y estaba siempre hambrienta de oración; hambre de intimidad con el Señor. No le bastaban las dos horas de oración mental que marcan las Constituciones de las Concepcionistas. Se la veía con mucha frecuencia metiendo horas extras, normalmente, cuando las demás se tomaban un necesario descanso. Estos tiempos solía vivirlos delante del Santísimo, como si estuviera falta de estar más tiempo gozando de su presencia. La vida intensa de oración había transformado su interior y sentía la necesidad de reflejar en sus conversaciones algo del fuego amoroso que consumía su alma. Se le podía aplicar muy bien el aforismo caste– llano de que "de la abundancia del corazón habla la lengua". Ha– blaba con relativa frecuencia de Dios con sus hermanas en las recreaciones. Pero tenía la rara virtud de que sus palabras eran siempre bien recibidas. Cuando lo hacía, había en su expresión personal, en la forma espontánea y en el calor que daba a sus palabras, algo difícil de expresar, pero a sus compañeras no les cabía la menor duda de que sentía lo que decía, que hablaba de lo que estaba llena su alma. Utilizaba con frecuencia palabras o frases de San Juan de la Cruz, de Santa Teresa o del Cantar de los Cantares. Con las citas demostraba, con gozosa satisfacción, que lo que ella y otras de sus compañeras sentían en los momentos de mayor intimidad en la oración coincidía con las ex– periencias y las palabras de estos grandes místicos. Sor María del Pilar tenía también cierta facilidad para escribir. Pu– blicó varios opúsculos. El más conocido y que se conservaba tenía por título: "La religiosa Concepcionista a los pies de Jesús Sacra– mentado". También escribió algunas novenas. 61