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Asunción fue devuelta a la Casa Cuna cuando tenía diez años , así se deduce de los padrones de la Institución. En el tiempo que es– tuvo con el matrimonio que le proporcionó la crianza, haría con toda seguridad la Primera Comunión . Carecemos de documentos que lo confirmen . Parece casi cierto que nuestra biografiada desde que volvió a la Ins– titución Benéfica a los diez años, no abandonó este Centro hasta su in– greso en el monasterio de Escalona. Poseemos el Padrón de residentes en la Casa de Maternidad elabo– rado el 16 de diciembre de 1905 y en él aparece el nombre de nuestra biografiada; cuenta ya con 18 años. Por este documento conocemos que lleva en el Centro seis años y además que es una adolescente ejemplar y poseía una cultura proporcionada a sus años. Mª Asunción permanece en la Casa de Acogida tres años más, en este tiempo se despierta en ella la vocación religiosa, se lo comunica al capellán del centro y además le manifiesta que desea ingresar en las Con– cepcionistas de Escalona. El capellán del centro se puso al habla con la abadesa de este monasterio y esta solicita al director de la Casa Cuna le envíe un amplio informe sobre la persona y el comportamiento de Mª Asunción. Gracias a este documento, conocemos un poco la persona y el com– portamiento de Mª Asunción. No se parece nada a tantas de sus compa– ñeras que incuban durante sus años en la casa cuna grandes dosis de resentimiento y envidia de los niños que tienen padre y les rodean de ca– riño y atenciones. Según el informe del capellán durante su estancia en el intenado: "María Asunción ha observado y observa un comportamiento ejemplar, destaca por su piedad y devoción entusiasta a la Vir– gen, con sus superiores es obediente y respetuosa, muy acep– tada por sus compañeras y muy querida de todos los empleados del centro". El capellán dice en el mismo informe que "Mª Asunción goza de buena salud". 293