BCCCAP00000000000000000000447

Las dos hermanas mártires vuelven a su monasterio. Ins– taladas en el monasterio las religiosas, todas las supervivientes tenían una ilusión que estaba por encima de las muchas necesidades que en aquella época las acosaban. Querían tener en el monasterio cuanto antes a sus queridas mártires. Hicieron las primeras gestiones, y se dieron cuenta de que el asunto no era nada fácil, sería obra de mucha paciencia y constan– cia. La mismas religiosa, adelantándose a nuestros juicios injustos, echan un capote a la lentitud de la administración de entonces: "No es que hubiera mala voluntad o descuido culpable -dicen– se debía a que en los meses inmediatamente posteriores al cese de la guerra apenas había personal en los organismo del estado y los ayuntamientos quedaron muy diezmado por las muertes en el frente y los asesinatos en retaguardia. Mu– chas oficinas habían sido incendiadas o desvalijadas, había, por tanto, una gran escasez de personal y de oficinas sufi– cientemente dotadas para resolver los trámites en un tiempo razonable". En los primeros meses de 1940, consiguieron las religiosas todas las licencias para exhumar los cuerpos de sus dos mártires y sepultarlas en su propio cementerio. Con buen criterio fijaron el 16 de mayo, que ese año era domingo, para su traslado al convento. Preveían que el acontecimiento tendría carácter multitudinario y había que asegurar el buen tiempo y las tardes largas. Las tareas de la exhumación fueron fáciles y rápidas. Con la de– tallada información que poseían facilitada por el sepulturero, fueron di– rectamente donde figuraban las contraseñas y procedieron a abrir las tumbas. Los cuerpos de la M .Inés y su hermana María del Carmen se conservaban en perfecto estado después de cuatro años. Fueron intro– ducidos en sendas cajas de cinc y, luego, en otras de madera. Y lo dejaron todo preparado para el día del trasladado. Aquel dieciséis de mayo, domingo, amaneció espléndido, con un cielo azul y un sol en toda su fuerza. La noticia del traslado de los cuer– pos de las religiosas se había propagado rápidamente, causó grande 267

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz