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Como estaban ya mentalizadas y disponían de ropa adecuada para estas eventualidades, la Madre indicó a las religiosas que se des– pojaran del hábito y salieran de la forma acordada, primero las enfer– mas y ancianas, que en aquella época eran cinco, junto con sus acompañantes, luego el resto de la Comunidad. Nada más llegar los dos coches, las religiosas enfermas y ancianas se acomodaron en ellos y partieron rumbo al nº 5 de la calle Maldonado. Cuando llegaron frente a la casa donde debían alojarse surgió el primer contratiempo. El casero se negaba rotundamente a permitirles el acceso a la casa. Daba como excusa, la situación de incapacidad de las religiosas para un caso de emergencia. Después de muchos ruegos de las religiosas acompañantes y un grupo de señoras afectas a las monjas, que siguieron también a los coches, el casero depuso su acti– tud, aunque a regañadientes, permitió la instalación de las enfermas en la casa. La Madre y Sor Mª Beatriz, que acompañaban a Sor María de la Asunción, la religiosa completamente impedida, fue el segundo coche que abandonó el convento. En el entretiempo de la primera y segunda expedición se había congregado mucha gente en la calle Sagasti a la puerta del monasterio. Algunos eran simples curiosos querían ver la cara descubierta de las misteriosas inquilinas de aquel caserón; otra parte importante del público pertenecía a las pandillas de agitadores que ese día recorrían las calles y eran maestros y deseosos de alboroto. Todos con muy mala pinta empezaron a meterse con las religiosas. Las hacían objeto de sus chirigotas soeces. El clima ya tenso de la calle subió enteros en el momento de sacar a Sor Asunción, la religiosa completamente imposibilitada. Al ver tanta gente concentrada y como a la expectativa en la puerta del convento, tal vez sufrió un desequilibrio emocional y entonó en alta voz y en latín el salmo 116. "Laudate, Dominum, omnes gentes" (Alabad al Señor todas las gentes). La exclamación no esperada de la religiosa provocó numerosos comentarios en alta voz y de todo tipo. Los gritos y las risas adquirieron 168