BCCCAP00000000000000000000447
En casa de la abuela Isabel, donde vivían provisionalmente los pa– dres de la niña, Abundio García y Ulpiana Villa, se recibió el aconteci– miento con especiales muestras de emoción agradecida y fiesta. Todo nacimiento es motivo de alegría. En nuestro caso había doble motivo para el gozo y la celebración. Se daba la circunstancia de que era el pri– mer fruto del amor de los esposos; que habían contraído matrimonio hacía un año largo. Los padres fijaron con el párroco el bautizo para el 21 del mismo mes -que en aquel año cayó en domingo- para dar facilidades de asistencia al pueblo. En aquellos tiempos en Nava, los bautizos, lo mismo que las bodas o los entierros y funerales, no eran, problema de la familia y algunos allegados, eran actos comunitarios a los que asistía todo el pueblo. En la puerta de la Iglesia esperaba el anciano párroco D. Cayetano del Olmo, este dio la bienvenida a la comitiva con palabras del ritual y entregando una de las extremidades de la estola a la madrina que debía tenerla cogida hasta que estuviera dentro de la Iglesia. Acto seguido todos entraron detrás de la comitiva para proceder a la administración del sacramento. En el Bautismo, la nueva cristiana recibió el nombre de Narcisa, con él la designaremos hasta que se lo cambie en la vestición del hábito religioso. La niña Narcisa. Los primeros años de Narcisa fueron como los de los demás niños. Repartía su tiempo en comer, dormir, jugar y aprender las primeras oraciones bajo la paciente y amorosa solicitud de su madre. Desde los seis años, en que ya podía asistir a la escuela unitaria del pueblo, empieza a destacarse con un comportamiento que provoca el asombro en el maestro y en sus padres. El más autorizado para hablar de esta etapa escolar es el Sr. Maestro D. Máximo. De él es el siguiente informe: "Desde que inició su asis– tencia a la escuela, observé en la pequeña Narcisa un compor– tamiento que me sorprendió; no es frecuente que los niños, de manera especial en el primer año de asistencia a la escuela, muestren un interés, yo diría que insaciable, como Narcisa, por adquirir conocimientos. 115
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz