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S: LA MÍSTICA DEL BREVÍÁÍÜO María AngeÍa y slis éonfosor@s Los trés decenios transcurridos eii Zaragd:úi fue– ron los de las grandes «misericordias del Señor>>, como ella designa las luces y comunicaciones .místi– cas. En ese avanzar por el que llama <<ffii carriino in– teridr»; tuvo la fortuna de contar con Buenos guías del espíritu. Sabemos los nombres de los giie principalriieiite la trataron, después de .niosén Martín García, falle– cido a los dos añds de .la fundaéión y sepultado ert la iglesia de las ca¡füchiriás. El doctor Luis Vicente Arbtiés (t 1642); vicarie de San Andrés y catedrático de la :Universidad, c0nfesó a la comunidad durante dieciochó años.. Dcm Gaspar Gil ( t 1638), canónigo l~ctoral de la Sed, la tr :a.tó como confesor extraordinarid y la od~iitó s~B~a– rrierite en 1622, a petición del d6ctor Arbués (fº 4r- 5v; 100v); era confesor ordinario ai ser preconiiatl.d obispo de Vich ,en i634. Ddri Íüan :pomirígd Briz (t 1648), prior del Pilar y después obispo de Jaca, aparece como confesor suplente e1:1 1628/162~ y más tarde coni_b cc:mfesdr drdiíiarid, :El padre :/3artoio– mé de Jesús María, prdvirtcial dé lo$ éaf.J;nelitas des– calzos, exaniiríó a fondo, en calidad de confesor 47