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día madre Angela Serafina le había dicho en tono profético: · · ','· · · · ' ·, ,, -Tenga por cierto que la funclación se hará•; y su herrriána,' padre fray Andrés, µa de ir por aba- d .. , . ·. .. . , esa. ·' No fue fácil el intento. Un primer viaje de mosén Martín, comisionado p 1 9r la santa fundadora, no tu· vo resultadO, debido a la oposición hallada en al· gunas familict~ religios8:~, que s~· ~ieron ar.te para lograr el vetq dr: los jur~dos de la Cfudad y del arzo· hispo don Tomás de Borja. El riuevo prelado fray Pedro Manrique de Lara, agustino, que las conocja de cuando fue virrey de Cataluña, se mostró total– mente favorable 'y lo era asimismo uno de los nue– vos jurados. Et guardián de los capuchinos se dio prisa en informar de esta coyuntura providencial a la abadesa de Barcelona·: sor úrsula de los Arcos; ésta comisionó nuevamente ·a r:posén Martín en mar: zo de 1613. Fue necesario superar aún serios obs· táculos. Por fin prevaleció la autoridad del arzobis– po, sinceramente entusiasta de la fundación, no obstante estar interesado en llevar monjas de su orden. «El mayor acto de obediencia» El 19 de mayo de 1614, lun_es de Pentecostés 7, salían de Barcelona las seis religiosas destinadas a en 1648. CRISPíN DE Rrnzu, Necrolo¡¿io de los frailes menores capuchinos de la provincia de Navarra-Cantabria-Aragón, Pamplona 1958, 11. ' Es la fecha dada por María Angela en sus apuntes (fº 141v,151r). Bfectivamente, el año 1614 fue lunes de Pen– tecostés el día 19 de mayo. El padre Fons da como fecha, equivocadamente, el 21 de mayo de 1613, a la que se han atenido otros cronistas. Véase I. TORRADEFLOT, Crónicas, I, 293; II, 71-73. ' .