BCCCAP00000000000000000000446

l. LA HUERFANITA PRECOZ Dos Cristóbal Astorch y doña Catalina, su mujer, eran un noble matrimonio barcelonés de buena po– sición social y de reconocida fama de cristianos vie– jos, como entonces se decía, más aún, profunda– mente creyentes. Él venía de los Astorch de Torto– sa y desempeñaba un cargo público relevante; ella, originaria de Perpiñán, era una dama de acendrada religiosidad, de comunión diaria, por especial con– cesión, y dada a la oración mental, bajo la dirección de un carmelita descalzo, santo y docto, por nom– bre fray Domingo de Ursola. Tuvieron cuatro vástagos. Isabel, la hija mayor, nació en 1579; después de recibir esmerada educa– ción en las monjas Comendadoras de Santiago, for– mó parte del grupo que, en torno a la madre Ange– la Serafina Prat, dio origen a la primera comunidad de capuchinas en Barcelona. El segundo, Juan José, murió de edad de ocho años. El tercero, Cristóbal, profesó en la orden de los siervos de María, deno– minados del Pie de la Cruz, renunciando a su mayo– razgo en favor de la capilla de Santa Madrona, pa– trona de la ciudad 1 . 1 Los servitas llegaron a Barcelona en 1576. El Consell de la ciudad les cedió en 1581 la capilla de Santa Madrona en la falda del Montjuich, precedentemente destinada a los 13

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz