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en edificios grandes, en lujo de mármoles, ar– tesones de oro, y otros aderezos que la expe– riencia enseña en otros conventos, cosas todas que desustancian las rentas de los seglares.» 5. «De esta fundación no viene perjuicio a convento alguno de la ciudad, ahora sea de frailes ahora de monjas, ni a las parroquias ... » 6. Un nuevo coro de vírgenes consagradas será buen medio de desenojar a Dios por la liviandad de tantas malas mujeres ... 7. Y no hay que temer que sea en perjui– cio del estado de matrimonio, ya que tienen el número límite de 33, en honor de los 33 años de Cristo 5 • 8. Está comprobado que los diez conven– tos de capuchinas, «hijas de Barcelona», fun– dados hasta ahora, han dado tan buen testimo– nio, que han contribuido a renovar el espíritu de los demás. 9. «El convento se consagra a la Exalta– ción del santísimo Sacramento, para desagra– vio de que sus especies sacramentales hayan si– do acometidas del fuego .. . » 10. Además, la monarquía necesita que se multipliquen las monjas orantes y penitentes, «que rueguen a Dios por el alcance de las vic– torias ele los que pelean en las actuales gue– rras y acierto político en los que gobiernan». 11. La ciudad de Murcia nada tiene que recelar ele unas religiosas que, por su pobreza, reducen al mínimo las necesidades... · Mosén Alejo supo interesar a todos los conventos de la ciudad. No sólo no hubo oposición por parte de las comunidades, sino que, una tras otra, fueron 5 Es el tope fijado al protomonasterio de las capuchi· nas de Nápoles en el breve de fundación; por ello ha sido conocido siempre como el de «las treinta y tres». 155