BCCCAP00000000000000000000444

Lo desconcertante es que nos figuramos que la plenitud de vida de Dios se reflejaría en la sobrea– bundancia de los ricos y de los príncipes. Es un razonamiento equivocado. Dios se oculta en el su– frimiento de los pobres, solidarizándose con sus luchas por lograr la dignidad de la vida humana. Reconozco que estas ideas .lastiman a los ricos. Pero no puedo falsificar las páginas del evangelio: "Bienaventurados los pobres, ¡ay de los ricos!" (Le. 6, 20 y 24). El Señor se apiade de todos. -53 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz