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El presente, que es· proceso, implica Siempre una acción. En una ponencia presentada y debatida en el 1.•r Congreso Inter-Americano _de Filosofía celebrado en la Universidad de Yale (año 1943 }, trató E. Nicol de Las situaciones vitales. Y allí pronunció ·estas palabras acerca de la acción: «La existencia humana es el ·paso .al futuro. Este paso. e~ ~na ac– ción, en todos lbs .posibles sentidos dinámicos que tiene esta pala– bra. El futuro es algo siempre inminente. Por esto el presente, don– de radica la existencia humana, tiene este peculiar carácter de expec– tativa, de intencionalidad vital en qu._e la acción consiste fundamen– talmente. Es cierto que hay diversas clases y grados de acción. Hay una acción que requiere movimiento, dinamismo corporal, y que tie– ne resultados tangibles, exteriores. Pero hay también üna acción que llamaríamos interna, cuyos resultados no modifican la circunstancia. La simple expectativa' del futuro es., ya . acción, y esta expectativa es un componente permanente, esencial, de la vida humana» 16.l, Ahora bien, si la acción -esa experíencia particular de intencio– nalidad- es la que temporaliza nuestra existencia y en ella, actual y presente, se articulan el pasado y el futuro (las tres determinaciones fundamental<::s de la temporalidad}, será r¡.ecesario precisar · mejor el sentido de dicha acción. E. Nicol, en este punto, distingue varios niveles c;:n nuestro ll}odo de vivir la temporalidad del presente. Hay un primer nivel en el que simplemente estamos, sin operar. Concretamente pone los ejemplos de descansar, escuchar la radio, liqii– tarnos a ver, etc. tiempo. Cf. J. C. ToRCHIA ESTRADA, Eduardo Nícol y la idea del hombre, en Cursos y cqnferencias, Buenos Aires 1953, 366-367. _ . Si bien en el texto hemos indicado que el presente no es un «absoluto», esta 11firma– ción necesita ser aclarada. El' presente no és un absoluto si p~r tal enténdemos la co~– gelac;ión de un momento, la permanencia de una situación que no tuviera duración alguna. Pero el presente puede ser calificado como «absoluto», «porque en él se contiene la radical y primaria evidencia . de nuestro ser, la cual se agudiza ·con la acción Íibre. Como tal, no puede ser définido. Es temporal, peto no tiene un contenido permanente, un perfil que pueda ser delimitado fijando Jo que queda dentro d~ él, y distinguiéndolo de lo que queda excluido de su límite. El presente no es nunca lo mismo. Inmovilizar el presente, estampar su plástica realidad, para definirlo, sería hacer una abstracción de la temporalidad, y suponer que todo sigue igual, por más de un momento» (PSV 82). 163. VH 198-199. El subrayado es nuestro. Escribe así en otro" Jugar: «Ta decisión, en el presente puro, conecta las dimensiones temporales. También puede decirse que es un resultado de todos los términos de .ambas. En el punto del presente, la decisión con– vierte la existencia en acción, y por ella el hombre efectúa paradójicamente su paso al futuro y su paso al pasado, al mismo tiempo,. (Filosofía de cámara, · en VH ..90).