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última instancia, el criterio con el que se mira, juzga y selecciona el pasado, sería el de una persona concreta que llevaría a cabo una selec– ción crítica subjetiva 10 • b) La Filosofía La filosofía presentaba tradidonalmente un carácter ahistórico muy marcado. Al margen de la verdad o falsedad de las afirmaciones de los sistemas filosóficos, su carácter especulativo parecía impedir el pro– gresivo enriquecimiento que supondría una corrección de errores, he– cho patente en las ciencias exactas. Situada la filosofía «sub specie aeternitatis», «cada sistema era, no sólo independiente de los demás, sino que pretendía excluirlos a todos, sin que esta pretensión pudiera justificarse, de manera posfriva, con ninguna verificación» 11 • Con todo, la filosofía ya había empezado a sufrir críticas que apuntaban, por ejemplo, a su propia incapacidad interna de renova– ción, unida, al mismo tiempo, a una discordante pluralidad de siste– mas metafísicos 12 • O al abandono práctico de la metafísica, a la que nadie acudía para solucionar ningún problema, banalizándose de tal manera el propio nombre de metafísica que se usaba «para denominar toda suerte de especulaciones que rebasen el ámbito de la ciencia», particularmente si se trataba de temas abstractos 13 • Pero hay más. Pues la filosofía también hi'zo su personal descubri– miento de la historicidad. Esta no consistiría en la simple sucesión de sistemas, teorías o ideas filosóficas personales. Una concepción seme– jante de la historicidad de la filosofía se apoyaría en la historia exter– na, en una serie discontinua histórica, de la que estaría ausente la tradición. Tampoco podría explicarse la historicidad de la filosofía co– mo si cada sistema filosófico fuera la expresión de una situación histó– rica, pues se anularía la verdad absoluta de la filosofía al depender de la situación y ser expresión subjetiva de la misma. La historicidad, para la filosofía, consistiría en haber tomado con– ciencia de que es una propíelad constitutiva del hombre, y, consiguien– temente, una propiedad esencial de la~rdad filosófica 1 4. - ---- 10. Cf. 1H 27-28. 11. PC 31. 12. PC 23-24. 13. PC 397. Cf. también ME 21. «It is a discredited word», escribe en The ret11rn to Metaphysics, en Philosophy and Pbenomenological Research 22 (1961-62) 27. 14. Cf. Diánoia y diálogo. Veinte años desp11és, en Diánoia 1974, 6; Historicidad y trascendencia de la verdad filosófica, en Proceedings of tbe Seventh Inter-American Con- 23

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