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Nuevas peticiones en 1856-58 invitándole a cesar la persecución; pero la carta, aunque llegó a manos del abuna, no mereció consideración alguna. El 23 de julio el vicecónsul en Massaua propone al ministro de Asuntos Extranjeros se obtenga del patriarca Daud un decreto de excomunión del abuna, decreto que el vicecónsul se en– cargará de fijar en las iglesias y lugares públicos e incluso hacerlo llegar a manos de Teuodrós; propone, además, se ordene el secuestro de los bienes y mercancías que el abuna, notorio traficante, tiene en El Cairo y en Massaua, como compensación por haberse apoderado de las propiedades francesas de la misión católica 29 . El cardenal prefecto, con carta del 17 de diciembre, daba gracias al embajador francés por esta intervención de su gobierno (la carta escrita por Daud), se permitía esperar que el nuevo vicecónsul destinado para Massaua « se mostrará verdadero protector de la misión católica», y, finalmente, solicitaba la intervención de Francia ante la Sublime Puerta para conseguir el firmán que autorizara la construcción de una iglesia en Massaua, refugio último de la misión abisinia 30 • En una extensa memoria, escrita desde Massaua el 24 de febrero de 1856, mons. De J acobis informa al ministro francés de Asuntos Extranjeros sobre la situación política y religiosa de Abisinia, relata el martirio del beato Gabra Mikael agosto de 1855), denuncia la culpabilidad protestante inglesa er la persecución, y propone que el cónsul general de Francia en Egipto obteng;; esta vez del patriarca Daud una embajada dirigida por el mismo cónsul y portadora de cartas bien formuladas y auténticas del patriarca para el em– perador Teuodrós y para el abuna, haciéndoles saber su voluntad de que res– peten a los católicos y devuelvan a la misión los edificios ocupados por el abuna, que han sido construidos con el dinero de Europa y con el permiso de las autoridades locales. Para contrarrestar la influencia protestante pro– pone que el agente o vicecónsul francés en Massaua sea un católico, elevado a cónsul. Solicita, además, se obtenga del gobierno de Constantinopla o de Egipto una carta de aplauso y de recomendación para las autoridades mu– sulmanas de Massaua y de Arkiko, que han dado siempre asilo seguro a los · y fieles perseguidos. Finalmente, recomienda el proyecto de la compañía mercantil de Maurice para colonizar, con la protección francesa, uno de los puntos más estratégicos de las costas del Golfo de Arabia, Tadjoura detener al escurridizo abuna Messias ef. se vol. 5 f. 412'--413 v; G. Farina 165; E. 1Hartire 278 s; G. Massaia II 29 s. 29 Rev. Hist. Missions XVI (1939) 599-602. Anteriormente, el 6 de noviembre de 1849, el vicecónsul Rolland había propuesto que para ayudar a Ubié a deshacerse del abuna se formalizara un acto de acusa contra éste, como notorio agente de los ingleses para entregar el Tigré a Egipto o a Inglaterra (ibid. 437). 30 Lettere vol. 346 (1855) f. 746v_747r, 808rv; se vol 4 f. 925'-929v; Rev. Hist. Mis– sions XVI (1939) 573-575. El firmán, conseguido sin mayor dificultad, fue enviado el 20 de marzo de 1856: se vol. 5í2 f. 1076", 1251'-1256V; Rev. Hist. Missions XVI 604. 349