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540 ENRIQUE RIVERA factor único. Nos referimos a los que en su lenguaje llama desarrollo dialéctico del Espíritu y que desde entonces ha venido llamándose «espí– ritu de la épocm>. No podemos en modo alguno pensar que el espíritu de la época condicione el acontecer humano, que éste venga a ser un mero resultado de los factores c;µ,,...,a.H:;" que presionan sobre la actividad humana. Pero sería absurdo negar que se dan tales presiones. Un proverbio árabe afirma que nadie es capaz de brincar sobre su propia sombra. Aplicado este proverbio a la historia, deja en claro que nadie puede prescindir, tampoco el santo, del espíritu de la época que le ha tocado vivir. Nos hallamos con el espíritu de la época ante un punto de partida muy importante para un estudio hondo de la vida de San Francisco. Es necesario encuadrar a ésta dentro de su situación ambiental. Insistimos en que sería anular la rica personalidad del Poverello, cualquier intento de hacer de él un resultado de las fuerzas culturales de su momento histórico. Pero sería igualmente ingenuo no reconocer un enorme influjo de estas fuerzas en su vida. Ciertamente que esto es acercarnos a San Francisco desde un ángulo muy excéntrico. Con todo, ya desde este ángulo podemos intuir magníficas perspectivas de esta vida. Tres aspectos de mayor relieve -no negamos otros en una visión más plena- podemos distinguir en la época de San Francisco. Los tres influyen en su vida, y toca al historiador precisar el modo y la manera de este influjo. l. Circunstancia social La palabra «circunstancia» tenía poca validez en filosofía. Pero he aquí que en este siglo el gran pensador, Ortega y Gasset, le ha dado tal con– tenido metafísico que ha venido a entrar en la constitución misma del ser humano. Sin tratar de precisar este tema metafísico que nos sale al paso, es indudable que hoy nos sentimos muy sensibilizados a la circuns– tancia que nos toca vivir y hemos trasvasado esta nuestra sensibilidad a la historia. Por ello el determinar la circunstancia histórica de un bio– grafiado lo juzgamos algo capital para poderlo adecuadamente interpretar. Ahora bien; entre los componentes que rodean una existencia, la circuns– tancia social es uno de los primarios. Esta circunstancia dice relación a la vida civil del hombre: la familia, la ciudad y el estado. Sabemos que en cada época estos tres factores han tenido estructuras muy diversas con influjo diferente sobre la vida humana. San Francisco nace en una