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286 ISIDORO DE VILLAPADIEfu"sA O, F. M. CAP. real». La componían 16 eclesiásticos « respetables por su virtud y conocida instrucción» - testifica el P. Vélez. El único disi– dente en la ortodoxia era Villanueva 49 • Las materias a tratar por esta Junta estaban enunciadas en un Indice de 21 lvlaterias, compiladas al parecer por J ovellanos, por cuya insinuación se creó ésta y otras Juntas subalternas 50 • Se sometían al estudio y decisión de dichos eclesiásticos peligrosos puntos de derecho general eclesiástico, muchos de ellos objeto de las decisiones cismáticas del sínodo de Pistoia. Tales eran por ejemplo la insti– tución y consagración de los obispos « como antes de las reser– vas», la restricción o ampliación de sus facultades, la demarca– ción de los límites diocesanos, la propiedad y distribución de las rentas eclesiásticas, la regulación del culto litúrgico, disminu– ción de los días de fiesta, la exención de los regulares, fijación de edad para la profesión y supresión de conventos 51 • Probablemente la Junta no llegó a evacuar su informe sobre las facultades del Nuncio, pues el día 21 de diciembre de 1809, s'e dispersaron sus miembros después de la derrota de Ocaña, y el expediente, llevado a Murcia por el secretario Gisbert, no se logró recuperar. La Junta se disolvió con la Central el 29 de enero de 1810. Villanueva huyó también a Murcia, pero el partido borbó– nico no se disoció y presentó el asunto de las dispensas matri– moniales a la Regencia nombrada el 29 de enero e instalada en Cádiz el día 31. Tal vez estaba ya en Cádiz el canónigo Espi!';::., representante de la Junta del Principado de Cataluña, y a él se deba el empujón decisivo. Lo cierto es que sin más trámites ni explicaciones de la noche a la mañana el secretario interino de Estado, Bardají y Azara, redactó una resolución adversa entera- 49 RAFAEL DE VÉLEZ, o. c. 405. Sobre esta Junta abundante do– cumentación cu Arch. Cortes españolas, Expedientes, leg. 3, nos. 1 y 6. 50 JoVELLANOS afirma (Obras, edic. Rivadeneira, pp. 547-548) que la idea de formar comisiones o Juntas subalternas fué suya. Para esta de Negocios eclesiásticos « formé solamente unos breves apunta– mientos que se entregaron a su presidente D. Francisco Castanedo, con encargo de ir indicando verbalmente los puntos de reforma ecle– siástica que conviniese tratar con preferencia». 51 Véase este Indice de l\foterias en P. VÉLEZ, Apología del Altar, 406-418, quien subraya las proposiciones más sospechosas, y a conti– nuación demuestra la « conformidad de algunos de estos planes con las máximas de los jansenistas y Sínodo de Pistoya » (pp. 420-439).