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;'4 :t:L MENSA]1: DE LA BIBLIA ción popular. Respetó las fuentes primitivas, creando una tra– ducción privilegiada (la Vulgata), proveyó a la exactitud de las versiones de segundo orden ... y así. .. ha dado a la pala bra de Dios una difusión que abraza todo el universo.Ji En un tiempo en el que aun en los medios católicos se discutía acerca de las ventajas de la lectura de la Biblia, el Papa Pío VI (1775-1799) escribía al arzobispo Ant. Martini, editor de una Biblia en italiano: ((Hacéis bien, aconsejando a los fieles la lectura de los Libros Santos, porque son fuentes particularmente ricas, a las cuales todos deben tener acceso.¡¡ En idénticas palabras abundan los Papas Pío X, Benedic– to XV y Pío XII. BHDWICTO XV Benedicto X V, en la encíclica ((Spiritus Paraclitus)) del 15 de septiembre de 1920, con motivo del XV centenario de la muerte de¡ San Jerónimo, recomienda la lectura diaria de la Biblia por parte de los fieles ; enumera los frutos de esta lec– tura, alaba a la Pía Sociedad de San Jerónimo y a todos cuan– tos se dedican a divulgar la Sagrada Escritura. ((Por lo que a Nos se refiere, venerables hermanos, a imita ción de San Jerónimo, jamás dejaremos de exhortar a tiOdos los fieles cristianos para que lean diariamente, soure todo, los Santos Evangelios de Nuestro Señor y los Hechos y Epís– tolas de los Apóstoles, tratando de convertirlos en savia de su espíritu y en sangre de sus venas. Y así, en estas solemni– dades centenarias, nuestro pensamiento se dirige espontá– neamente a la Sociedad que se honra con el nombre de San Jerónimo ... Bien sabéis, venerables hermanos, que el propó– sito de esta Sociedad es divulgar lo más posible los Evange-