BCCCAP00000000000000000000429

60 EL MENSAJE DE LA BIBLIA LA BIBLIA CONTIENE TODOS LOS SENTIMIE;:.;TOS DEL HOMBRE AKTE DIOS Y es que en esta carta de Dios a los lwmbres, en la pa· labra divina se reflejan todos los sentimientos culturak~ que el hombre tenga necesidad de manifestar en presencia de la divinidad. Ninguna literatura ha expresado mejor los senti– mientos de confusión, de arrepentimiento, de confianza en el perdón divino que los salmos penitenciales (ó,32) << ¡ Bienaven– turado aqud a 9.uien le ha sido perdonado su pecado, a quien k ha sido remillida su iniquidad l)) (51J. <(j Apiádate de mí, oh Dios, según tus piedades! ¡Según la muchedumbre de tu mi– ~ericordia borra mi iniquidad!» l143J, etc. Nada más bello para expresar la radical indigencia dd auxilio divino y la confianza en él que los salmo~: 3, 4, 5, 7, 42, 54, 70, 102; el cántico de Ezequías (Is., 38, 10 o la oración de Jeremías: ((Acuérdate, oh Dios, de lo que nos ha sobrevenido, mira y ve nuestro oprobio ... Somos como huér fanos sin padre, y nuestras madres son como viudas.>> Lo mismo cuando se trata de agradecer a Dios los bem: fo:ios o expresar actos de adoración, cantar su gloria; tene– mos en la Biblia cantos épicos supt:riores inmensamente a lo~ demás similares en las literaturas humanas: el cántico de }Ioisés (Ex. 15), el de Débora (Jud. 5), el cántico de Ana (1, Sm. 2), el himno de los tres jóvenes en el horno de Babi– lonia (Dn. 3,26 los cánticos del Nue\·o Testamento (Le. 1,4b ss.; 68 ss.; 2,14, 29), Efesios (5,14). Los libros rituales de la Iglesia usados por los sacerdo tes para ejercer sus funciones sagradas están empedrados de ideas, de narraciones, de frases y de cánticos entresacados de la Biblia. Las misas dominicales, en la que la lectura de la

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz