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P. CARLOS DE VI1,LAPAD1ERNA 49 PREDICACIÓ:"J SOCIAL DE LOS PROFETAS Los profetas, en sus discursos, luchan constantemente con tra los abusos introducidos en la administración de la justi– cia: ((El hombre justo E'n sus caminos y recto en sus pala– bras, que no quiere ganancias fruto de la violencia, y c11ya mano rechaza el presente corruptor, el que cierra sus oídos a proposiciones sanguinarias, y se tapa los ojos para no wr e1 mal; ese habitará en las alturas y tendrá su refugio en firmes rocas, tendrá pan y no le faltará el agua» (Isaías, 33. 15-16). Claman, vehementes e indignados, contra el acaparamien to de los productos del campo, contra las grandes propie– dades ganadas a fuerza de usura y de opresión, contra el lnjo desbocado, contra los embargos abu,;ivos y despiada dos de los débiles: ((Así habla el Señor: Por tres pecados de Israel y por cuatro no reyocaré yo nada. Por haber ven– dido al justo por dinero y al pobre por un par de !'anda liasn (Amós, :2. 6). Estas palabras del profeta Amós. acera– das e hirientes como rugido de león, indican la injusticia de los usureros que por un par de sandalias prestadas, por cosa igualmente insignifirante. se hacen pag-:ir vendiendo al desvalido. «La acción social de lo, profetas no intenta modificar el orden establecido en su forma externa; va a lo íntimo de las cosas : busca la razón última. causa de los errores y, dando nn impulso social nuevo en materia de ética v de re– ligión, tien<le a provocar desde dentro una renovacibn social del puehlml. EN LA LITERATURA SAl'JE'.':'C:lAL Estas directrices sociale, de la y de los Profetas hallan eco amplio en los escritos sapienciales. Luchan contra el acaparamiento de riquezas, contra el préstamo con interés 3