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EL 11,IEN"SAJE DE LA BIBLIA esclavos judíos ; debían ser libertados a los seis años de ser– vicio: «Si uno de tus hermanos, un hebreo o una hebrea, se te vende, te servirá seis afio.,;: pero al sc"ptimo le desped1rás libre de tu casa, y al despedirle libre de tu casa no le man• darás de vacío, sino que le darás algo de tu ganado, de tu era y de tu lagar, haciéndolo partícipe de los bienes con que Yavé, tu Dio~. te bendice (Dcnt., 15-22-14). El cuadro de2astroso tra,adrJ por los profetas manifiest:i que en su época estas leyes habían caído en desuso: ((Vos otros, los que en :\scalón o,, sentáis en la esquina del diváJJ y en la de Damasco sohre el t;1píz, escuchad y dad testimonio contra la 'ª"ª de JacoL, dice el Señor Yavé Sebaot. Porqiw el día que haga yo justicia sobre Israel por sus transgresio nes, derrib:1ré las ca~as <l:: inviernu sobre lac, casas de Ye• rano, y seráa destruidos los pabcios mariilefios, y desapan:-– cerán much:ts casas, dice Ya,-é (.:\1rn'Js, 3,r2-r5). «Oíd esto, lacas de Basftn que moráis en la rnontafía de Samaria, opri– mís a los dthile::;, maltratáis a lo,, polires y decís a vueS¡tros seííores: Trae que lwbamos ... ) (.¡,r). ((l\1es ponpc pisáis con vuestros pies ;,1 polir:· y 1e e-:Í/;Ís la carga del trigo, las casas que de p 1: 0 dr:1 t:tlhcb os hahC:i:; construido no las ha– bitarÍ'is: de las deleito~as yifías c¡ne os ha)J.{'.is plantado no be– beréis rl rino ... >) (5.n). El afio jnbilar deLía c,·!c1)rarsc cada cinctw1ita afíos (Ley., 25,8-34). Todas las prnpiubdes ycndidas, tierras y casas de– bían ,-oi1:er ¡~ratuit;rnwnk ;1 s11°; antiguos propietarios. Cuan· to más ct·rcano e,;ialia ,_.¡ afio jubilar nwnos caras se hacían las compran:ntas. Por lo tanto, la legislacit,n mo~aic,1 ge pre– H·nta como 1111 esfuerzo para proteger a los délnh 0 s contra la avaricia desmesurada de los grandes.