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33 2 EL MENSAJE DE LA BIBLIA del problema. Pío XII denuncia "el que la sociedad productora se presente al trabajador permanentemente como la realidad viva y única y como el poder que sostiene a todos y da la medida a toda su vida". La carta del episcopado alemán abarca un pro– blema de resonancias universales: "El trabajo remunerado se está convirtiendo en el ídolo que todo lo domina." Nuestra So– ciedad, en su empeño desastroso de alejarse de Dios, tiene nece– sariamente que crearse ídolos que lo sustituyan; y ese ídolo es en la hora presente el trabajo; por eso el Papa condena la teoría que intenta basar la seguridad y el bienestar del hombre sola– mente en un incremento del producto social. Aun en la época de la técnica, la persona humana, creada por Dios y redimida por Cristo-dice el Papa-sigue elevada en su ser y en su dig– nidad, y por lo mismo, su fuerza creadora y su obra tienen una consistencia superior." Y se dice que el alemán de hoy es malhumorado, egoísta, fal– to de cordialidad, porque no tiene esperanza; porque se ha en– tregaco en cuerpo y alma al trabajo, lo ha erigido en su ídolo y en su dios; y esto puede extenderse al paraíso del proletariado y al paraíso del hombre de negocios; todos ellos se han forjado un paraíso sin Dios eterno, personal y trascendente, y comien– zan a darse cuenta de que en ese paraíso sin Dios no hay paz, no hay armonía, no hay felicidad; la serpiente del egoísmo, de la egolatría divide tremendamente a los hombres convirtiéndolos en lobos hambrientos. EL PARAÍSO TERRENAL CONSISTE EN LA PAZ El paraíso verdadero de que nos habla Papini y el que bus– can en lo más recóndito de su espíritu todos los hombres, por falsarios y malvados que sean, solamente tiene un vértice obliga-