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26 EL MENSAJE DE LA BIBLIA cual tiene la Iglesia el depósito. Porque este movimiento e:, pontáneo nos parece que es providencial ; en ningún sitie mejor que en los Profetas, en el Evangelio, en San Pablo y en el Apocalipsis encontraremos testimonio üe la grandeza y de la santidad de Dios.>> ES PRECISO TRABAJAR Queda aún mucho por hacer para que la Sagrada Escn tura, conservada y transmitida por la Iglesia durante siglos, mucho antes que Lutero y el Protestantismo se alzasen en poseedores exclusivistas, derrame en todo creyente la fuerz:; que sólo ella contiene, ya que es la palabra de Dios vivo, el fundamento de su enseñanza, de su vida y de su oración, de su liturgia y de la administración de los sacramentos. De bemos descubrir a nuestro tiempo el tesoro antigno y perdu– rable como un bien vivificador y una fuente de luz y de con– suelo. Debemos todos trabajar por satisfacer los deseos expre– sados por el Romano Pontífice en 1950: ((Os pedimos que empleéis vuestro mejor celo para que la Biblia se encuentre en cada hogar, para que esté a disposici<'in del mayor nú– mero de hombres, a fin de que pueda S('r leida y meditad:1 asiduamente e influir profundamente en la vida de cada uno ,,