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P. CARLOS DE V;J:LLAPADIERNA 2 53 up ,dato digno de tenerse en cuenta para fijar la fecha de la Pascua de Jesús con sus discírpulos. La Jiteratura de Qumran manifiesta que., el calendario usado en el Antiguo Testamen– tc era el solar. «Se sabe, por tanto, y esto es de gran im– portancia, ,que la Pascua caía siempre en martes. En esa misma fecha parece ser que la cekbraban los monjes de Qumran, ya que, como hemos visto, ellos, si se separaron del judaí::;mo oficial, fué, en parte, por cuestiones de calen– dario: las jerarquías de Je.rusalén habían adoptado el ca– lendario lunar de los sirios y ellos querían continuar con el tradicional, es <leer, el solar.i)) Esta fecha de la Pascua en martes hizo pensar inmediatamente en la posibilidad de que. fuera martes también la fecha escogida por Jesús para cele– brar su última Pascua, es ,decir, la Pascua de la Institución <le la ,Eucaristía, ya ,que, evide.ntemente, Jesús y los Apósto– les celebraron la Pascua en fecha distinta y antes que la celebrara el judaísmo oficial. Ciertamente que los manuscritos del l\lar Muerto no re– volucionarán la trnlogía cristiana, más darán un nuevo rum– bo _¡y una m1eva luz a los estudios sobre el Nuevo Testamen– to y 1el .futuro historiador del Dogma cristiano no podrá dejarlos aparte. Otros muchos hallazgos arqueológicos podrían enume– rarse. Del mundo del Nuevo Testamento apare.cieron las magníficas construcciones del rey Herodes. En el corazón de la antigua Jerusalén se encontró el pavimento 'llamado por San Juan «litóstrotos)) o ((gabatha)), donde Jesús e.stuvo anté Pilatos, coronado de espinas, hecho rey de burla y es– carnio ¡por los soldados romanos. Con la ayuda de las inves– tigaciones realizadas muchos de los pasajes bíblicos pueden leerse con nueva luz.