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EL MENSAJE DE LA BIBLIA Claro que no puede aplicarse una regla general para to– dos y cada uno de los manuscritos, pues puede haber gran diferrncia entre unos y otros. Pero se puede afirmar, en lí– neas generales, ,que la mayoría de los documentos encon– trados en la región de Qumran pertenecen al período asmo– neo (134 al 37 a. de Cristo), aunque los hay de la época de Herodes y aun posteriores. 4) Importancia de los manuscritos.--Tene,mos en España un libro sobre los Descubrimientos de Qumran, de Antonio G. Lamadrid, donde se resume claramente, sistemáticamen– te, todo lo •escrito sobre esta importante cuestión histórica. Los descubrimientos ele Qumran aportan medios básicos para el estudio del Viejo Testamento y los orígenes del Cristia– nismo. Antes •del hallazgo dé los ro'Ilos de Qumran, el ma– nuscrito hebreo más antiguo era del año 895 de nuestra era. Ahora aparecieron rollos y fragmentos que nos trasladan mil años atrás. Algunos de estos documentos prueban el es– crupuloso cuidado con que los copistas judíos, a través de los siglos conservaron el texto de la Biblia. Los manuscri– tos extrabíblicos demuestran contundentemente qué ya an– tes de aparecer el Cristianismo existió entre los judíos una corriente de elevada espiritualidad, cuyos miembros se consideraban como ((elegidos)) de Dios, con ideas y ex– presiones a veces muy afines a las del Nnevo Testamén– to. Se ,ha discutido mucho y se sigue discutiendo acerca del tiempo en que Sé inició ese movimiento religioso en Qumran y si sus miembros deben identificarse o no con los esenios. •Antonio G. Lamadrid, en su libro anteriormente citado, recalca muy acertadamente la importancia del calendario de Qumran para la cronología del Nuevo Testamento. Aduce