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174 EL MENSAJE DE LA BIBLIA neros literarios ; se ha comparado la Biblia con las literatu– ras de los pueblos vecinos y contemporáneos y se han utili zado las conclusiones ciertas de las ciencias naturales. No se trata, sin embargo, a causa de ciertas dificultades actuales o bajo pretexto de adaptación al espíritu moderno, de arrojarse desesperadamente en novedades seductoras, flo– recientes hoy y -que mañana pueden pasar de moda. Jamas las dificultades, por insolubles que parezcan, nos autorizan a abandonar las conclusiones ciertas de la teología y a desoír las directrices del Magisterio eclesiástico. No obstante, las dificultades nos mantienen en estado de alerta y nos invitan a distinguir con más esmerado cuidado el dato revelado, su significado universal permanente, in– tangible, del revestimiento concreto, de la forma literaria bajo la .cual plugo al Espíritu Santo transmitir su mensaje. Los géneros literarios Lo que ha hecho dar un paso de gigante, definitivo y se– guro en la exégesis bíblica y ha abierto horizontes insospe– chados y esperanzadores, es el estudio de los llamados ((gé– neros literarios». Hoy por hoy, el problema de los «géneros literarios» se ha convertido en el problema bíblico por ex– celencia». «Los géneros literarios-define el abate Cl. Vicent-son formas generales artísticas del pensamiento que poseen sus características y leyes propias. Constituyen clases o catego– rías en las cuales se catalogan las obras del espíritu.» Basta leer la Biblia para darse cuenta de la diversidad de sus géneros, de modos de narrar y exponer los hechos y