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P. CARLOS DE VILLAPADIERNA 1 57 El libro de Job plantea uno de los problemas más acu– ciantes de la Humanidad: el sufrimiento del justo. ¿ Por qué los justos padecen, y los impíos, los malvados, triunfan y gozan alegremente de la vida? El diálogo se desarrolla entre Job y tres de sus amigos; a lo largo de t:.ste diálogo se enun– cian los diversos puntos de vista sobre el problema hasta que la intervención de Dios zanja las discusiones : el hombre no conoce las maravillas de la naturakza, cuánto menos, pues, podrá penetrar en los designios inescrutables de Dios. El hombre debe someterse a la Providencia de Dios y adorar la sabiduría divina, aunqu1:. no la comprende con su razón limi– tada y falible ... Cualesquiera que sean las apariencias, Dios es siempre justo. Estas ideas magníficas están expuestas con un lenguaje de una bélleza incomparable. El libro de los Salmos El libro de los Salmos, las Lamentaciones y el Cantar de los Cantares son libros enteramente líricos. En su forma ac– tual el libro de los Salmos es la colección de cánticos litúr– gicos y sagrados de los hebreos. Acompañado de instrumen– tos de cuerda, de flautas, de tímbalos y de bailes sagrados, estos cánticos eran parcialmente 1:.jecutados y cantados a coro. Los asistentes tomaban parte mediante fórmulas y respues– tas determinadas, definidas. Así en el salmo 136 de acción de gracias, el pueblo repite constantemente el mismo estribillo: «Alabad a Dios, porque es bueno.» Y responden los asisten– tes : «Porque es eterna su misericordia.» Sigue el jefe del can– to o el otro coro: «Alabad al Dios de los dioses)). Respuesta: