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EL MENSAJE DE LA BIBLIA Los libros didácticos o sapienciales son, pues, un manual de educación de un valor incalculable. 5) Los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles.~Los Evangelios. ~ Los ,cuatro Evangelios, la Buena Nueva del Señor Jesús, son el corazón de la Biblia: obra divina, ma– ravillosa, inaccesible, cuya eficacia rgozosa penetra lo más profundo del espíritu humano. Los Evangelios descansan so– bre la predicación oral prescrita por Jesús a sus Apóstoles y a sus discípulos. Tienen por finalidad despertar la fe en el Mesías e Hijo de Dios; los Evangelios contienen la des– cripción de la vida, las enseñanzas, la pasión, muerte y resu– rrección de Jesús. Los cuatro Evangelios dibujan la image·n luminosa y señera de Jesucristo, mientiras que los colores y matices difieren en cada uno de ellos. Los cuatro Evange– lios de San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan son diversas formas de la Buena Nueva anunciada por Jesucristo, son dibujos de la misma imagen que difieren en el colorido y matices, pero en el fondo coinciden. Ningún libro ha sido tan amado, tan estudiado, tan en– tusiásticarnente e,ncomiado como el Libro de los Evangelios ; su lectura ha llevado el consuelo, la fuerza, la luz a millones de almas ; sus páginas sencillas, claras y penetrantes apasio– nan hoy a las int<eligencias privilegiadas, y los hombres más preclaros hacen de ellos tema diario de meditación. Teodoro Ratisbona, el judío convertido de una manera fulminante y espectacular en la soledad de una iglesia romana, describe así su primer contacto con los Evangelios : «Recuerdo per– fectamente el momento en que, después de haber leído las últimas páginas del Antiguo Testament10, abrí por primera vez el Nuevo. Eran las nueve de la noche. Mi alma se su– mergió de tal modo en esta lectura que no pude abandonarla