BCCCAP00000000000000000000429

1 34 EL MENSAJE DE LA BIBLIA rra el comienzo del cisma y las vicisitudes de los reinos del Norte y del Sur: I R., 12, 1-2; R., 17,41. En la tercera parte se narra. la historia del reino de J udá ; 18, 18, 125-30. Libros de las Crónicas.-Se llaman así desde San Jeróni– mo .Los Setenta y la Vulgata los llaman primero y segundo de los Paralipómenos lo que indica simple compendio de los precedentes libros históricos. El nombre hebreo equivale a Crónicas, Anales. El de Paralipómenos, viene del griego, y quere decir, cosas omitidas, ya que los traductores creyeron que el fin del autlOr era poner por escrito las cosas omitidas por los libros de Samuel y los Reyes. Exponen la historia santa desde los orígenes hasta el decreto de Ciro (538). Tanto los libros de Samuel como los de los Reyes y las Crónicas encierran también una finalidad reEgiosa : mani– fiestan, desde el punto de vista religioso, la acción interna de Dios en la historia de .Israel y de Judá, quienes, según la actitud del rey y del pueblo con relación a Dios, reciben de El la bendición o la maldición. Libros de Esdras y Nehemías.-Son una continuación de los Paralipómenos o Crónicas. Formaron al principio un solo libro, dividido luego en dos: Esdras y Nehemías. Describen la restauración y organización del pueblo elegido, por Nehe– mías, hábil organizador, y por Esdras, gran escriba, y am– bos guías espirituales de los cautivos a su vuelta de Babi– lonia. Libro de Tobías, de 'Judit y de Ester.-Estos tres libros forman un todo doctrinal, por la finalidad religiosa que se proponen, porque ofrecen al hombre motivos excelsos dE- con– suelo para las horas <le <lo1or, y porque los tres ponen <le re– lieve la Providencia, la prontitud de su asistencia, y la confi-