BCCCAP00000000000000000000429
P. CARLOS DE VILLAPADIERNA II9 estilo y 1lemperamento. Sin embargo, está dommada por una idea fundamental que se desarrolla lógicamente. Leer la Biblia en su variedad de,, setenta y tres libros, bus– cando solamente los datos interesantes y episódicos de cada uno de ellos, sin buscar la idea central, es suponer práctica– mente que no tienen todos ellos un autor principal y superior que va hilando y perpet1uando en el cañamazo del tiempo esa idea unitaria. Esta ide.a gira en torno a dos polos: el alma y Dios único, creador y providente, rey de los hombres y de los pueblos ; una ley moral dada por Dios al alma y que se cumple de una manera precisa y perfecta mediante el amor a Dios y al prójimo ; un pecado por parte del hombre y una redención por parte de Dios. Buscar el pensamiento central es penetrar en su interna e.s– tructura y obtener la clave no sólo para leerla como letra, sino para intuirla como espíritu, que es lo que vivifica. En el tercer capítulo del Génesis surge, en una misterio– sa oscuridad, un personaje no menos misterioso. Miembro de la familia humana, comienza una lucha sin cuartel contra el enemigo mortal de nuestra raza. Poco a poco su fisonomía se perfila y se concreta ; los contornos de su personalidad se hacen más Incidas y definidos : nacerá de la familia de David, de una virgen, para convertirse en el fundador de un reino universal de paz y reconciliación. El Mesías llena de su in– visible pre.sencia todo el Antiguo Testament10. San Agustín no teme afirmar: ((Moisés habla de Cristo en todo lo que ha escritmJ. Acontecimientos y personajes, la liturgia con sus ritos y prescripciones minuciosos, todo se orienta hacia el Mesías, como en un campo magnético las limaduras de hie– rro se agrupan en torno al imán.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz