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P. CARLOS DE VTLLAPADIERNA LA BIBLIA Y LA TRADICION SON FUENTES DE REVELACIÓN IIT Si Cristo entregó toda la potestad de magisterio y de ju– risdicción a su Iglesia, aparecida antes qne los Libros Sagra– dos, se sigue que solamente la Iglesia Católica, fundada so– bre Pedro y sus sucesores, tiene el poder de interpretar auténticamente las Sagradas Escrituras. Para los Protestan– tes, la Biblia es la única regla de fe y fuente de Revelación, es decir, que no hay más dogmas, más verdades que las con– tenidas en el Libro Sagrado, interpretado individualmente por cada creyente : pneden imaginarse las di'vcrgencias doc– trinales que se originarán de la lectura de un mismo pasaje oscuro, escrito hace más de dos mil años y en circunstancias t.an diversas. Según las enseñanzas de la Iglesia, confirmadas solem– nemente en los concilios Tridentino y Vaticano. la revelación ,;ohrenatural de Dios se cont.iene en las Sagradas Escrituras y las tradiciones no escritas, ((que, recibidas de los Apóstoles de labios del mismo Cristo o entregadas como en mano por los mismos Apóstoles dictándoles el Espíritu Santo, han lle• gado hasta nosotros)). Para los catiólicos. la Biblia y la Tradición son fuentes de Revelación: esto quiere decir que, además de las verdades contenidas en los libros sagrados, hay otras que han llegado hasta nosotros por tradición oral. Pero no es el individuo. sino el Magisterio supremo e infalible de la Iglesia, ilumina– da por el Espíritu Santo, quien propone las verdades encerra– das en esas dos fuentes de Revelación.