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PRÓLOGO 9 vzaJe, desde Madrid, y durante todo el día hablamos de muchas cosas y recuerdos: hasta de cómo se había madurado interior– mente su conversión. Me refirió entonces cómo su piedad de judío creyente encontraba alimento espiritual, desde niiio, en la lectura del Antiguo Testamento y partirnlarmente en los Sal– mos. Ya hombre maduro, ,leía también, diariamente, algún pasaje de nuestros Evangelios, porque le interesaba la f ucrte personali– dad histórica de Jesucristo. l~sta lectura de los Evangelios puso a su alma en comunicación, vaga y recatada al principio pero íntima y arrolladora después, con Jesús. Y la raz1í11 de todo este proceso-me decía-es porque supe siempre "escuchar ante las puertas de Dios". Este "escuchar ante las puertas de Dios" parecióme una imagen de sabor orienlal o bíblico. Y desde luegv, muy ex¡1re– siva. Simboli::,aba la actitud constante de su vida, siempre en callada espera; manifestaba la disposichín permanente de su alma, sicmprt' abierta a la verdad divina. Como el esclavo de wz antiguo monara1 oriental había de estar noche y dia ante las puertas tras las cuales moraba su señor, por si és1e se dignaba llamarle y darle sus úrdenes, así el alma del doctor Zolli leía las f:scrituras del Antiguo Testamento-y wm las del Nuevo tam– bién-, por si Dios se dignaba dejarle "oír" su divina palabra. Y la . Dios le hablú desde dentro de la Biblia. Las puertas de Dios abriéronse, por fin, para Zolli, ya sexagenario. Dios le comunicó la verdad divina del cristianismo, envuelta en las palabras de la Sagrada Escritura. Así llegaba el gran rabi120 a la verdad de lll palabra de Dios. De la misnw manera-creo yo-, a todo aquel que se acerca a la Sagrada Biblia y en su paciente y diaria lecll/ra está presto a "escuchar ante las puertas de Dios", Dios le abrirá esas puer– tas y le dejará "oír" su voz; y entonces su alma sentirá el re– gosto inefable que produce la divina palabra. Alas ahora quiero hacerte, querido lector, una observación especial. Habrás notado que, al nombrar la palabra de Dios, he procurado escribirla con tipos distintos.

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