BCCCAP00000000000000000000425
se resolvieron satisfactoriamente. También fue en distintas ocasiones elegido para la restitución sa– cramental de ciertas cantidades, una de ellas de 35.000 pesetas y otra de 18.000. Pero, en nuestro concepto, la prueba más feha– ciente de su gran; fama de confesor y director espi– ritual hay que buscarla en la constancia de sus pe– nitentes. Durante veinte, treinta y más años hubo quienes se confesaron con él, y algunos hombres lo siguieron haciendo en su humilde celda, cuando le fué imposible bajar a la iglesia. ¿Qué veían estos hombres y mujeres en el P. Die– go que así les atraía? Vamos a terminar este capítulo transcribiendo ínr tegra la carta que el Excmo. y Revmo. Sr. Fray Mi– guel Aurrecoechea, actual Vicario Apostólico de· Ma– chiques, ha tenido a bien escribirnos, atención que le agradecemos efusivamente. Tiene esta carta, aparte de su valor intrínseco, otro muy importante que queremos hacer resaltar. Monseñor Aurrecoe– chea fué novicio del P. Diego y años. más tarde, del 1942 al 1948, su sucesor en el cargo de Maestro de Novicios. Dice así: M'achi.ques, 19 diciembre 1959. R. P. Silverio de Zorita. MADRID. Mi carísimo P. Silverio: Recibí su carta en la que me pide datos sobre la vida del "bendito" P. Diego. 39
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz