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OBSERVACIONES CRÍTICAS SOBRE LA T. O. EN ESPAÑA 225 manda a los arzobispos y obispos de las provincias eclesiásticas del mediodía de Francia y de Tarragona que procedan contra los terciarios de S. Francisco sospechosos en la fe 35 • Dos documentos de 1327 y 1334 dan fe de la existencia, en la diócesis de Barcelona, de terciarios y terciarias sujetos a la visita y reforma del obispo 36 • Creemos, pues, que se puede admitir la presencia de una Tercera Orden organizada a finales del siglo XIII, aunque nos falte una prueba documental explícita. El afecto de los reyes de Aragón a la Orden franciscana en el siglo XIII fue acaso más intenso, y desde luego mejor documen– tado, que el de la corte de Castilla. La segunda esposa de Jaime I el Conquistador (t 1276), doña Violante, era hermana de S. Isabel de Hungría. Hija de Pedro III (t 1285) y de doña Costanza (t 1300) 37 fue S. Isabel de Portugal, que se supone terciaria, aunque el hábito lo vestiría en Portugal después de 1325.. Alfonso III de Aragón (t 1291), hijo de Pedro III, fue enterrado con el hábito francisca– no 38 • Jaime II de Aragón (t 1327) estuvo casado con doña Blanca de Nápoles, hermana de S. Luis obispo de Tolosa, y en una carta de 1292 al general de la Orden franciscana le comunica que « a teneris annis in periculis, in rebus dubiis in nostris negotiis specialem patronum post Beatam Virginem et Matrem Christi habui– mus sanctum Franciscum Christi signiferum eiusque sequaces » 39 • Esposa de Jaime I de Mallorca (t 1311) fue doña Esclaramunda, de quien su hija Sancha, reina de Sicilia, testimoniaba en 1334: fue « filia vera beati Francisci » 40 • Sin una prueba documental más explícita no se puede deducir que éstos, y otros personajes de la nobleza aragonesa, pertenecieran a la Tercera Orden de Penitencia. En Mallorca tenemos otro personaje famoso, el beato Ramón Llull, que parece ser vistió el hábito de la Tercera Orden en 35 !bid., 162-164. 36 Pedro SANAHUJA, O.F.M., Historia de la Seráfica Provincia de Cataluña, Barcelona 1959, 892s. 37 Véase Bibliotheca Sanctorum, V, Roma 1964, 254-256. 38 Véase el testamento en Estud. Franc. 3 (1909) 35s; cf. ibid. 17 (1916) 69s. 39 AMBROSIO DE SALDES, La Orden franciscana y la Casa Real de Aragón, en Estud. Franc. 4 (1910) núm. extr., 161. 'º Cf. Chronica XXIV Generalium, 508; L. WADDING, an. 1334 n. 32; A. LóPEZ, Con– fesores de la Familia Real de Mallorca y Navarra, en Arch. Jber. Amer. 32 (1929) 213. Sobre la reina Sancha, véase MARTÍ DE BARCELONA, O.F.M.Cap., Na Sanxa de Mal/arques, Regina de Sicilies, en Estud. Franc. 33 (1924) 196-211. Sobre el franciscanismo de la Corona de Aragón, véanse A. LóPEZ, Confesores de la Real Familia de Aragón, en Arch. lber. Amer. 31 (1929) 145-166 (siglo XIII), y A.>.!BR0SIO DE SALDES, art. cit. Sobre la corte de Mallorca y la Orden franciscana, cf. MARTf DE BARCELONA, L'Ordre francisca i la Casa Reía/ de Mallorques, en Estud. Franc. 30 (1923) 354-383. 15