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LA TERCERA ORDEN FRANCISCANA DE ESPAÑA 129 secular, de la que procedieron. Esta, aunque debilitada por la opción de sus mejores elementos a la vida en común, no se extinguió completamente, como veremos a continuación examinando los pocos datos disponibles. Consideraremos separadamente las fraternidades seculares del reino de Aragón, territorio de la provincia minorítica homónima, y las del reino Castilla, donde radicaban las provin- cias franciscanas Santiago de Compostela y de Castilla. La Tercera Orden en Aragón Aragón la tendencia hacia la vida regular de comunidad afectó solamente a las terciarias, que fundaron unos pocos conventos o beaterios 14 • Por otra parte, la coexistencia entre conventuales y observantes relativamente oacu.ica Todo esto habría podido garantizar un clima propicio para una mayor difusión y florecimiento de las fraternidades seglares terciarias, que en 1385 eran las más numerosas de las provincias minoríticas ultramontanas. Pero la historia es sumamente avara en registrar y conservar las cosas bue– nas, y lo poco que sabemos es más bien negativo. La Tercera Orden de Aragón, tan afectada en la primera mitad del siglo XIV por el movimiento heterodoxo de los beguinos de la pobreza, volvió a ser víctima, hacía 1430, de un suceso análogo. Nos referimos a la seudoreforma radical y fraticeliana del observante fray Felipe Berbegal, fundador de la secta llamada « de la capuchita », refutada por S. Juan de Capistrano en mayo de 1431 1 5. Con letras 14 En 1472 un tal Nicolás de Juan, ministro de la Tercera Orden, deseando hospedar en su casa, extramuros de Valencia, algunos terciarios, obtiene de Sixto IV que los hermanos puedan oir misa en la capilla que él había construido. No es claro que se trate de una comunidad propiamente regular. Cf. BF n.s. III, 159 n. 383. En cuanto a las comunidades de terciarias, hay noticia de los siguientes conventos o beaterios: Mont lo Peiró junto a S. María de Puig en Valencia (1403), Murcia (1435), Gandía (1445), Palma de Mallorca (Santa Isabel, 1445), Barcelona (Santa María de Jerusalén, 1453), Barcelona (Santa María de Belén, 1462), Zaragoza (Santa María de Jerusalén, 1484), Valencia (idem, 1496). Cf. P. Sanahuja, Historia de la Seráfica Provincia de Cataluña, Barcelona 1959, 849-853, 893. 15 Texto completo de la refutación en J. M. Pou y Martí, Visionarios, beguinos y fraticelos catalanes (siglos XII-XV), Vich 1930, 269-283. Cf. J. Hofer, Johannes Kapistran. Ein Leben im Kampf t11n die Reform der Kirche I, Heidelberg 2 1964, 9