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SAN FRANCISCO EN ESPAÑA 291 la ausencia de Asís no podría ser superior a cinco o seis meses, como fue la duración del viaje de fray Gil a Santiago entre 1208-1209, recordado por Celano 16 • En cambio, creemos inaceptable la fundación de conventos durante este viaje de S. Francisco, o la simple aceptación de los mismos para un futuro próximo. En el manejo e interpretación de leyendas y tradiciones deben rechazarse drásticamente aquellos elementos que, además de un evidente anacronismo, son contrarios a la mentalidad y modo de obrar constante del personaje. En 1213- 1215 la pequeña fraternidad de Asís, compuesta de media docena de hermanos, era todavía nómada, itinerante, sin lugares fijos de residencia. Solamente, a partir de 1219, S. Francisco toleraría la aceptación y fundación de lugares o residencias estables, sin firma o título alguno de propiedad; e incluso la Regla definitiva de 1223 mira todavía casi exclusivamente a los grupos no asentados de frailes, como si aún se pretendiera conservar o restaurar la primitiva situación itinerante 17 • No hay ningún motivo razonable para suponer que S. Francisco, en 1214, hiciera con España una excepción en su modo de obrar y de pensar acerca de las fundaciones. Y creemos que los factores tiempo y mentalidad del Santo deben ser tenidos en cuenta a la hora de revisar críticamente leyendas y tradiciones y de formular hipótesis sobre este oscuro viaje de S. Francisco a España 18 • (Barcelona), y que habría tenido lugar en agosto-setiembre, cuando ya estaban maduras las uvas. Sobre este episodio narrado en la Crónica de los XXIV Generales (AF III, 190) y recogido los cronistas posteriores, véase A. López, Viaje cit. 461s y La provincia de de los Frailes Menores. histórico-críticos sobre los orígenes de la Orden trana,ra:nr, en España, Santiago 1915, 250, De recordar que existen varias tradiciones locales del paso de S. Francisco por Liguria y Píamonte en su viaje a España, y por Francia al regreso. Véanse Ernest-Marie de Beaulieu, Le voyage de saint Fram;ois en Espagne, en Etudes Franc. 15 (1906) 384-399, 16 (1906) 60-75; A. Casini, San Francesco non fu in Liguria ?, in Mise. Franc. 80 (1980) 179-182 (y casi idéntico texto en Frate Franc. 47 [1980] 331-33 y en Vita Min. 51 [1980] 489-492); ídem, Intorno al passaggio di S. Francesco in Líguria, en Studi Franc. 77 (1980) 127-130. 16 1 Cel. XII, 30: AF X, 24. 17 Cf. K. Esser, La Orden ,unc,,,wnu. Orígenes e ideales, Aránzazu 1976, 82-90, 233, 266; R. Manselli, San Francesco cit. 195s. 18 No parece que se hayan atenido a este criterio básico quienes todavía recientemente defienden la fundación de conventos por S. Francisco en España. Véanse, por ejemplo: I. Omaechevarría, San Bartolomé de Roca/arte en el camino de Santiago, Oñate 1962; ídem, Solidez histórica de la tradición de San Bartolomé de Rocaforte, en Arch. Ib.-Amer. 26 (1966) 41-49; V. Villabriga Lozano, Francisco de Asís en Sangüesa. Historia, arte, literatura, Sangüesa 1966; L Omaechevarría,