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ISIDORO AGUDO DE VILLAPADIERNA LA IMAGEN DE SAN FRANCISCO EN ESPAÑA La amplitud del tema - la imagen o figura espiritual de S. Francisco vista y venerada por sus frailes y el pueblo en la España de los siglos XIII-XV - nos obliga a delinear solamente una serie de pistas referentes a los canales transmisores de aquella imagen y a la recepción e interpretación de la misma. El viaje de S. Francisco a España (1214) Al tratar de la imagen y presencia espirituales de S. Francisco en España, no podemos menos de recordar aquel v1aJe que trajo al Santo a la península ibérica entre mediados de 1213 y noviembre de 1215. El tema ha sido estudiado exhaustivamente por el P. Ata– nasio López en el lejanísimo 1914 1 • Desde entonces no ha apa– recido ningún elemento nuevo y clarificador, negativa o positiva– mente, sobre las numerosas incógnitas que rodean este viaje, tan desorbitado por la tradición y la leyenda. Nos limitamos, pues, a señalar lo que en el estado actual de la crítica hay de cierto, de probable y de inaceptable. El hecho del viaje de S. Francisco a España es históricamente inopugnable, pues encontramos su afirmación en Tomás de Celano, que recibió el hábito de manos del Santo a su regreso de España, probablemente a principios de 1215. En la Vida primera, escrita en 1228-29, Celano cuenta que S. Francisco, fracasado su intento de llegarse en 1212 a Siria para predicar la fe a los sarracenos, deseoso todavía del martirio intentó, algún tiempo después, la vía de España en dirección a Marruecos para evangelizar al califa almo– hade Muhammad-an-Nasir. El viaje lo hizo a toda prisa, acompañado de fray Bernardo de Quintavalle. Llegado a España - o más literal- 1 A. López, de San Francisco a (1214), en Arcb. Ib.-Amer. 1 (1914) 13-45, 257-289, 433-469.

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