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Olmos que en Salamanca ennoblecieron el Patio de las Ursulas, murieron. Bajo sus frondas lento paseaba Don Miguel de Unamuno y meditaba: la "vita brevis", largo el pensamiento, turbada el alma, el corazón atento. Los olmos que en el parque se secaron de azul y verde y rojo los pintaron. Ayer arpas de trinos y de nidos hoy troncos de mentira y cal vestidos. Hitos de nada en la arbololeda inquieta, irrealidad de árbol. El poeta llora la inútil fantasmagoría ¡Olmos para el recuerdo y la poesía! 56
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