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4 BERNARDINO DE ARMELLADA Verbo inspirado, luz que se revela clave fecunda en nuestra inteligencia: su acción creadora ya dejó una estela que en seis visiones se hace coincidencia. Y el alma asciende, clara en su vivencia, hasta la cumbre que el amor anhela. 4. Visión de la inteligencia dada por la naturaleza 4 Una triple verdad, natural lumbre, da fuerza de visión al alma entera: la verdad de la esencia es la primera, más la verdad del verbo y la costumbre. Basta que el hombre en seis modos columbre la esencia; buscará ya la manera de razonar con lógica a la espera que un aliño de fe lleve a la cumbre. Creación esencial y universales; formas plurales, muchos y compuestos, mundo causado y temporal: son éstos diferencias ocultas y esenciales. Los números serán más manifiestos; las palabras y signos, más formales. 5. Verdad moral y sabiduría de la contemplación 5 La luz en las virtudes, como buena, irradia, y las dirige en su ejercicio: templanza y mano abierta, en un serv1c10 que es fortaleza de dulzura llena. 4 La fuerza natural de la inteligencia percibe la irradiación de una triple verdad que se asienta en la realidad de las cosas, en la lógica de las ideas y palabras y en la congruencia de las costumbres buenas. La cuarta colación desvela la irradiación de la verdad eterna en el ser mismo del hombre y en la facultad intelectiva. 5 Las virtudes morales son programa ideal de la vida humana. Recíhen luz fortale– cedora del ejemplar divino, de modo que los mismos filósofos paganos lograron verlas corno principio conducente a la contemplación de la luz eterna.