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ECOS POÉTICOS DE LAS "COLLATIONES IN HEXAEMERON" Nota introductoria. - Cuanto más lejana es una estrella, tanto más fascinante es su mensaje anunciando la luminosa inmensidad del universo. La Iglesia de Cristo es también un universo de luz ("Vos estis lux mundi" - Mt 5, 14). Y en su caminar por el tiempo va sembrando una constela– ción de luminarias que dejan a la piedad y al estudio de los seguidores el compromiso de mantenerlas encendidas. En esta Iglesia nuestra, pocas luces tan ricas en destellos como la del Doctor Seráfico, San Buenaventu– ra. Y es su obra final, "Colaciones sobre el Hexaémeron", inacabada, pero surgida de una madurez bien probada y animosa, la que ha recibido también un título tan sugerente como "Iluminaciones de la Iglesia". Es interesante advertir que no se trata del resultado de una escritura serena en la soledad de la celda. Es la explosión verbal de un sapiente celo por la verdad en peligro, ante el público universitario más responsable de su tiempo. Y los que lo oían lo fueron escribiendo, logrando así que aquella voz siguiera resonando en la Iglesia. La descripción bíblica de la creación del mundo le sirve a Buenaven– tura de trasfondo para desplegar su sabiduría y experiencia religiosas des– cribiendo los caminos de Dios y de los hombres en la historia dramática de nuestra salvación. Las figuras reales y los conceptos filosóficos muchos de ellos condicionados por el tiempo - penetran con el vigor de su simbolismo en el venero del misterio de Dios y desde su Verbo - increado, encarnado e inspirado - revierten en efluvios esclarecedores sobre las almas humildemente abiertas a la verdad y al amor. Después de la lectura de cada uno de sus veintitrés capítulos, me dio por plasmar en un soneto algo así como el eco que sus palabras dejaban en mi mente. Y al final me encontré con esta serie curiosa de versos, cuya inteligencia puede resultar difícil a quien no esté en la onda del pensamiento bonaventuriano.