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ECOS POÉTICOS A la espalda, combates de enemigos; alrededor, el ángel que protege; en lontananza, los signos testigos de un Dios que, aunque parezca que se aleje, es íntimo en su gracia y se hace el eje que centra el existir de sus amigos. 18. El alimento afectivo de la Escritura 18 Triple fruto de amor, que nace y vuelve al Hombre-Dios, su punto de partida: la gracia y la justicia bien cumplida y el halo sapiencial que las envuelve. Cada fruto en cuatro actos se resuelve dando a estas doce luces fiel cabida: fe y amor que, esperando, te dan vida; y el temor que al realismo te devuelve. Haz el bien contra el mal, amarga el gozo, alégrate sufriendo; y protegido sé fuerte en el combate; en alborozo siéntete por la gracia seducido. Todo ser loa a Dios: es sólo esbozo aguardando tu armónico sentido. 19. El camino justo pam llegar a la sabiduría 19 La ciencia quedará en algo banal si no se eleva a la sabiduría. 13 18 Principio y fin del camino sapiencial es el amor. La Escritura ofrece un triple fruto que sostiene el afecto: gracia, justicia y sabiduría. Estos se despliegan en tres frutos cada uno, todos ellos alimento de la caridad. "Sicut ergo sunt duodecim fructus ex duodecim illustrationibus ascendendo ad caritatem, sic sunt duodecim fructus descendendo". 19 Conocer teóricamente cosas vale para poco si no se pasa al gusto del amor sabroso o sapiencial. El puente por el que la ciencia se hace sabiduría es la santidad, que pone en su orden justo las diversas fuentes de conocimiento.
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