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Conocido por sus cualidades, estudios y doctrina, el Instituto Católico de París le nombró Profesor ele arquel importante centro, donde tuYo ocasión de conocer y ponerse en contacto con los mejores genios del mundo. Las lecciones que dió sobre el Derecho },fotrimonial, fueron la base clel magnífico tratado sobre el matrimonio, una de sus mejores publicaciones. La enseñanza del derecho en la metrópoli francesa no le impedió de de– dicarse con celo a la cura de almas entre tantos italianos emigrados que habi– taban en París, ejercitando el apostolado y la caridad para con todos, en espe– cial con los m;ís pobres y necesitados ·,n. Con el estudio asíduo, la piedad profunda y el celo apostólico y el genio escutador, el jóven sacerdote observaba la vida religiosa, intelectual, social y política ele Francia, poniéndose también en relaciones con hombres conspicuos de la diplomacia. Roma le pedía parecer sobre algunos asuntos de Francia, y sus juicios eran muy apreciados Y seguros. León XIII, profundo conocedor ele los hom– bres, en J 898 le nombrada Delegado Apostólico en Ecuador, Bolivia y Perú. Conocidas sus prendas diplomáticas, de ,América fué directamente llamado a Roma y nombrado Secretario de la S.C. de _\suntos Ecclesiásticos Extraordi– narios, cargo que desempeñó con solicitud y prudencia hasta que el Papa S. Pío X le promovi<'i a b Pürpura Cardenalicia en el Consistorio del 1G de di– ciembre ele 1907 ·, 7 _ Al vértice de una carrera brillantísima dedicada al servicio de la Iglesia en la prensa, en la cátedra y en la diplomacia fué el brazo derecho del hu– milde Pontífice Sarto. En la primera audiencia que tuvo el Santo Padre Pío X manifestó la ne– cesidad de codificar las leyes ecclesLíslicas. Pio X, que comprendió todo el alcance de la sugestión, encargó al mismo Gasparri de dirigir esta ardua em– presa que cumplió con admirable paciencia y competencia " 9 • El Papa murió 'º « Accanto aH'uomo di scien1.a, che preparava nclle sue leJÍoni, le opere poclerose sul diri tlo ma trimo– niale, che lo posero tra i piú grancli canonisti moderni, accanto all'uomo cli sciema, l'apostolo. Gli stucli giu– ridici che il Gaspani in quel tempo prosegui con alacre mente di profon– clo indagatore e ricrcalore rlelle fon– ti, l'insegnamento che egli impartl con vivo entusiasmo, non impediro– no che la sincera pietá del suo cuore, il suo zelo di sacerdote, avessero la propria naturale rnani(cst:uionc ed a ttuazione nel sacro mi nis tero dedi– ca to specialmente ai concittadini ita– !iani residen ti a Parigi ». Cfr. L'Os- 16 .1crz,r1/orc Romano dr'lla Dmnenica, 25 noL 193'1, p. 2, col. I. ''' ~ In luí l'uomo di a?ione giam– mai si disgiunse dall'uomo di pietá e di studio », [bid. '' 9 " Pio X in Pontificem electo, ipse auctor fuit et suggestor, prima audientia ab Eo concessa, ut novus Pontifex opus grande et immortale conciperet et in praxim deduce.ret de legibus Ecclcsiae in unum Codi– cem colligendis, cujus codifica tionis negotium ab initio ad finem usque ipse Gasparri, u t Secretarium pri– mum, dein ut Praeses commissioni ». \f. DIAZ, Necrologium, en Comment. pro Religiosis, 15 (1934) 43G.