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22 DOS RELACIONES INÉDITAS SOBRE LA MISIÓN CAPUCHINA DEL CONGO (123) APENDICE De las congregaciones que se instituyeron en la ciudad de San Salvador con sus constituciones y de las condiciones de los congregantes. (cf. Descripción narrativa, ms. 3533, p. 37-40¡ A honra y gloria de las cinco llagas de Cristo Señor nuestro, de la Purí– sima Con_tepción de su Santísima Madre y de las cinco letras incluídas en lo.s dulces y venerables nombres de Jesús nuestro Salvador y de María Señora 1:mes– tra, se han de observar en nuestra Congregadón las cinco cosas siguientes: la.. La ley de Dios y preceptos de la Sta. Iglesia, en lo cual queda in– duída la detestarión de toclos y cualesquiera ritos gentílicos y amancebamientos. 2a. . Que todos los días, euanclo no tuviesen impedimento legítimo, oi– gan Misa. 3a. • Que todos los días hagan dos veees el examen de conciencia, es a saler, a mediodía y a la noche, o a lo menos una vez a la noche antes de reco· gerse a dormir. 4a.. Que todos los días hagan un enarto de oraeión mental que viene a ser poeo más o menos que el tiempo de una misa. Para lo cual pueden elegir el tiempo que les pareeiere más acomodado, según sus ocupaciones, Después recen la Corona pequeña de la Virgen, es a saber, doee veces el Avemaría y tres veces el Padrenuestro en memoria de euatro favores y privilegios que cada una de las tres Divinas Personas hizo a nuestra soherana Reina María. 5a.• Que todos y todas diligentemente acudan a visitar a los hermanos y hermanas enfermos (los hombres a los hombres y las mujeres a las mujeres!, procurando con todas veras el bien espiritual de sus alñrns, y también el reme– dio corporal. Y cuando alguna persona eongregante muriese, asistan los demás a su entierro y exequias, encomendando su alma a Dios. Lo mismo han de hacer con los demás enfermos, partieularmente con los pobres, en euanto visitarlos y hareerles algunas limosnas, proeurando juntamente que se confiesen, Para lo cual entre los demás Santos tomarán ejemplo de los dos de nuestra Tercera Or, den S. Luis, rey de Franeia, y San Elceario, eonde de Ariano, y de las dos san• tas Isaheles, también de nuestra Tercera Orden, la una reina de Portugal y la otra hija del rey de Hungría, los euales eon grandes aetos de caridad se ejercilil• 1·011 en diehos ministerios. Las eineo cosas sobrediehas se han de guardar en nuestra Congregación, advirtiendo que ninguna de ellas le.s impone nuern obligaeión de pecado mortal ni venial, sino lo que la ley de Dios y de su Iglesia se trae consigo. Ordenaciones Para que nuestra Congregación se gobierne ¡•on el debido modo, es ne,·e• sario que haya algunas constituciones y onlenal'iones, porque de otra suerte no sería congregación ordenada sino desordenada l'Onfusiún. Por lo rual se ponen aquí cinco ordenaciones: la.. Cuando algún pretendiente í o alguna I qms1ere entrar en nuestra Con– gregación, hable al maestro de novicios (o maestra), el cual dé notieia al Rector y és,e eon los euatro visitadores examine si tiene las l'ondiciones necesarias para ser admitido, y hallando que las tiene, le diga que acuda un día de Congrégación a hacer su petición, y desde este día hará cuatro meses tle nociviado, en los cuales dicho Maestro le enseñará lo que debe guardar eon los demás ejercicios espirituales qne se han declarado y declaran. Los cuatro meses cumplidos, hará rn ofrecimiento, y advierta que aunque haya sido admitido, -si al tiempo del ofre– cimiento, se hallare no tener las l'Ondieiones necesarias, será exduído, como tam– bién aun después de heeho el ofrecimiento. Lo mismo se entienda de la mujer que pn:tt>tHla entrar en nuestra Congregaeión, es a saber, <¡ue la maestra de no– vicias dé la nolieia a la Reetora. y ésta y l'Uatro visitadoras la examinen en las eondieiones, con todo lo demás que está dicho y se dirá de los congregantes. 2a. • Que euando alguno fuere admitido y en el tiempo de los cuatro meses de noviciado no acudiese a la Congregación, se ordena que se les vueh-a a haeer antes del ofrt:cimiento. 3a.. Cuando algun congregante ,in impedimento legítimo dejare de acudir mucho tiempo a la Congregación, pretendiendo solamente la honra de congre• gante sin las obras, será exC'luído y borrado,