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14 DOS RELACIONES INÉDITAS SOBRE LA MISIÓN CAPUCHINA DEL CONGO (115) Brasil, desde donde partieron para Lisboa, cerca de la cual llega– ron por la fiesta de S. Francisco; pero antes de entrar en el puerto se levantó tan horrorosa tempestad, que les fué preciso cambiar de navío; hicieron trasbordo a un barco inglés, que les llevó a Gibraltar; por aquí entraron en España, y después de un año de su salida del puerto de Luanda pudo llegar felizmente a su destino, al convento de lVIurcia, <(domle hago, dice, por obedecer a quien tanto debo, esta descripción narrativa)) ( p.155). El P. Mateo de Anguiano, después de tejer brevemente la biogTafía de nuestro misionero, dice que volvió a su provincia ((a donde acabó su vida ejercitado de trabajos y enfermedades contraídas en la misiÓm) ( 28). Concuerda el cronista valenciano P. José de Alicante, quien añade que a pesar de haber vuelto débil y enfermo, << empezó a formar un diccionario de los idio– mas del Congo y del Español para facilitar a los Capuchinos de su provincia y de las otras de España que destinados misioneros para aquel reino fuesen a la conversión de los infieles sin que les precisase para ejecutarla valerse de intérpretes. No pudo con– ducir esta obra tan del caso por ocupado en varios cargos y prelacías, que le embargaron el tiempo necesario para su última perfecióm) ( 29). Efectivamente, después de n>lver de la misión fué nombrado guardián del convento de Murcia y definidor pro– vincial, y falleció en dicho convento el 17 de febrero de 1665 (30). 2. - La ((Descripción narratii'm) Antes de describir con todos los pormenores la Descripción narrativa del P. Antonio de Teruel, haremos algunas conside– raciones de índole general ( 31). Ya en un estudio precedente ( :~2) hicimos resaltar los es– fuerzos realizados por los primeros misioneros del Congo para conseguir el aprendizaje de la lengua del país, y asimismo los lisonjeros éxitos por ellos alcanzados, pues n-:-i sólo la hablaban ( algunos en muy poco tiempo), sino que compusieron también gramáticas, catecismos y cartillas, que desgraciadamente no han llegado hasta nosotros. En dicho estudio hemos probado, a nues- (28) Sí'gunda parte de la Crónica, í'n la Bibl. Nac. de Madrid, ms.18178, f.195. (291 Crónicas de la prol'incia de Valencia, lug. cit., p. 106. /30¡ Cf. ELGENio DE VALENCIA, O.F.M.CAP., Necrologio Seráfico de la pro– vincia de la I'r<'Ciosísima Sangre de Valencia, p. 50-51, Totana, 19H. (311 Los bihlióp;rafos de la Orden (DrnNISIO DE Gf:NOYA, l\IAHTÍN DE Tmum– CILLA y BEHNAHDO DE BoLONIAI no hablan de la actividad literaria del P. Antonio. Sin emharp;o, hemos visto eitada esta obra suya: Estímulo de la deeoeión e imi– tación de los santos, sacado d1, la sagradn Escritllra, Santos Padres y doctor<'s clá– sicos, distribuido por meses, Valeneia, 1663. Cf. JoANNES A S. Al'iTONIO, O.F.M., Bibliotheca universa franciscana, t. III, AppendÍx, supplementa et correctiones, :Matriti, 1733; F. DE LATASSA, Biblioteca nuern de los escritores Aragoneses, p. 255, Pamplona, 1799. i32í Cf. Bc-t:NAYE'.'11TRA DE CAnnoCERA, Los Capuclzinos Españoles en el Congo,' lug. cit.

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